El largo camino sin línea de meta
Órdago a todo del Sr. Artur Mas

El presidente de la Generalitat de Catalunya dirige una comunidad arruinada, hoy, 31 de mayo, está al borde de ser declarada por la calidad de su deuda como "bono basura"; sus medidas, severísimas, no han impedido el avance de la crisis, con paro y pobreza: a día de hoy, la comunidad financiera internacional -los que más fino olfato tienen para las finanzas, la prosperidad y el bienestar- juzgan como "bono basura" la deuda catalana.

Los financieros, los inversores son quienes mejor olfatean el negocio, el beneficio, y el estado de bienestar. Porque  donde hay negocio y beneficio, hay estado de bienestar. 

Cuanto no hay actividad económica, los políticos se afanan en hallar dineros para mantener o impedir que retroceda el estado de bienestar. El Sr. Mas necesita con toda urgencia dinero, mucho dinero. Los señores financieros han declarado Catalunya como "bono basura" es decir, territorio apto solo para la especulación.

El Sr. Mas en su búsqueda de dineros con los que capear la crisis, salvar el estado de bienestar -o apuntalar el esqueleto- y contentar a los mercados ha hallado la X, el grial que resuelve el problema: "El pacto fiscal".

Este "pacto fiscal" ha sido el mantra mil veces repetido como si fuera el bálsamo de fierabrás capaz de unir balances y resultados económicos y transformar haberes y debes en dinero rápido. Los catalanes, escarmentados por el desempleo, la quiebra de empresas, y la crudeza de la crisis que asoma en Grecia o Italia, aceptan el pacto fiscal como arma contra la crisis, al menos "su" crisis, la de cada uno: el padre que ve su empleo peligrar; la madre que tiene que ayudar al hijo con la hipoteca; las parejas jóvenes que ven peligrar su empleo, e incluso su casa, y su futuro: en Cataluña la crisis ha llevado a la pobreza a 1 de cada 5 niños.

El president Mas en este envite se juega su futuro político: si fracasa, será barrido por las urnas, igual que Zapatero, Barreda en C. La Mancha, Vera en Extremadura... quienes se enfrentaron al monstruo de la crisis.

Este órdago de Mas lo han visto sus enemigos en política. Por un lado los radicales, diezmados, desunidos, divididos en grupúsculos, pero enraizados en la sociedad, y finos olfateadores de la "irritación de la calle". Con ellos el Sr. Artur Mas no puede contar, pues le exigirían medidas extremas, radicales, imposibles de aceptar por la gran mayoría de catalanes que no comulgan con su ideario radical.

El Partido Socialista de Cataluña y el Partido Popular, también de Cataluña, serán los dos pilares sobre los que se asiente el "Pacto fiscal." El Sr. Mas no podría sacar adelante su órdago, su proyecto, su plan sin al menos uno de los dos grandes partidos de la oposición.

El Partido Socialista, el gran derrotado en Cataluña tras las elecciones, se ha encontrado con que el Pacto Fiscal le da juego, y se ha dado cuenta de que "hay partido" de que tiene posibilidades de volver a ocupar el ruedo político primero con su discurso y, luego, quizá, con los votos de la gente. De hecho, ahora puede tocar bola y, según azote la crisis, puede verse con posibilidades de tocar poder (como en Andalucía o en Asturias.) 

El Partido Socialista Catalán dispone en este nuevo momento político de un arma: la solidaridad interregional: no debe admitir discriminación entre comunidades. La misma arma de la que dispone el Partido Popular.

El Partido Popular se encuentra dentro del círculo de poder, pues su voto es necesario para el Gobierno de la Generalitat. Ha ganado mucho en términos de poder, y no  arriesgará nada, en el nuevo marco de juego que delimita el "Pacto Fiscal". 

Comparte con los socialistas la solidaridad interterritorial y la ausencia de privilegios entre regiones. El Partido Popular está en el gobierno de España con mayoría absoluta. Y, como los socialistas, sabe que Artur Mas ha lanzado un órdago en el que se juega su futuro político.

Socialistas y Populares han aceptado participar en los debates del futuro Pacto fiscal. Sin embargo, sus objetivos son distintos. ¿Solucionará el Pacto fiscal los problemas de la crisis? Cataluña es bono basura, el paro avanza, no se ve el final ¡en varios años! y Artur Mas recorta, y recorta sin piedad: su popularidad se verá afectada más pronto que tarde. Además "la crisis" tiene un componente individual: a cada uno le ataca de manera personal. ¿Será el pacto fiscal el remedio en el plano general y en el plano individual?

Para los socialistas es vital recuperar terreno en Cataluña. Para los Populares, es esencial no perder, y sería muy interesante avanzar posiciones, por pequeñas que fueran. Este será el proscenio de la vida política catalana en los próximos meses. 


Artur Mas confronta tres batallas: contra la crisis; la lucha política cotidiana, la segunda; y la percepción  da cada hijo de vecino de la crisis. Veremos cómo es capaz de lograr la cuadratura de este triángulo de enemigos.

Mientras la tormenta arrecia.

Hollande, François, y Rajoy, Mariano, en el Palacio Elíseo.

Tirón de orejas de Rajoy a Hollande

Observar los gestos de los gobernantes, especialmente de los presidentes y de aquellos mandatarios con poder ejecutivo revela verdades profundas; estas revelaciones son a veces forzadas, y se producen de manera espontánea. Otras, son acciones improvisadas que responden al subconsciente de quien las realiza; revelan, también, matices profundos de la personalidad de los líderes.

Esta mañana se ha producido un hecho relevante, y no ha salido en las agencias de noticias, ni en prensa, radio o televisión. Sin embargo, todos los medios han cubierto la noticia con gran despliegue de fotógrafos, camarógrafos, corresponsales y enviados especiales.

Con personal más veterano cubriendo la noticia, no se habría escapado el detalle; aunque, quién sabe, a lo mejor en los informativos de la noche o de madrugada se habla de ello.

No en vano, uno de los esqueches humorísticos en Francia describía exactamente la situación, y se refería a ella como una mala costumbre de los gabinetes de prensa para hablar sin decir nada; pero nos referimos a Coluche, en los años ochenta, de Mitterrand, un universo muy lejano para la mayoría de los lectores de hoy, incluso para los periodistas.

Se trata del primer apretón de manos, sin fotógrafos, puesto que se han quedado fuera de ángulo, tapados por el vehículo, les ha pillado fuera de cacho. Aunque las cámaras han grabado el momento y algunas lo han emitido -sin comentar, en segundo plano.- 

Monsieur François Hollande, presidente de la república, no es que haya descendido "deux marches" (como decía el squetch coluchiano) sino que se ha acercado hasta casi abrir la puerta del coche para dar la mano al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy. Algo verdaderamente insólito para los observadores de los "detalles" de los nuevos inquilinos del Elíseo.

"Le serrement des mains a eté long et chaleureux..." comentaba Coluche con su corrosiva vis cómica... El apretón de manos volvió a producirse en lo alto de las escaleras para que los fotógrafos puediran "captar" la foto oficial.

No sabemos si ha sido un acto protocolario estudiado o un movimiento improvisado por parte del presidente nuevo de la República.

Además, el presidente galo recibió en la rueda de prensa conjunta una colleja sin diplomacia alguna por parte de Rajoy cuando éste recordó al presidente de "l'Héxagone" que la situación de la banca española no se puede poner en duda alegremente.

Hollande, el "hombre normal" como le calificó Sarkozy, el recién salido presidente, no sabe lo mucho que necesita a Rajoy en el difícil equilibrio de los poderosos de Europa. 

Aunque los seis millones de parados, la crisis, y los recortes hagan de España una nación con poco peso en el panorama internacional, no deja de ser uno de los grandes en el concierto europeo. 

Y la propuesta de Hollande, François, de acudir a unos nuevos "planes Ñ" (aquellos planes zapateriles de endeudarse hasta las cejas para reparar aceras y construir polideportivos en pueblos sin niños) o planes de crecimiento, necesita del apoyo incondicional de Mariano Rajoy.

Que esto es algo que deberán explicar con mucho detalle: qué y cómo se hacen los "planes de crecimiento" ahora tan en boca de todos y todas. Y hasta hace solo seis meses de gobierno zapateril con Rubalcaba de vicepresidente parecían no existir.

Pero volviendo a los gestos, dos, de Hollande, la colleja pública y acercarse hasta la misma puerta del coche cuando este se detenía ante la escalera del Elíseo seguro que no han pasado inadvertidos a los observadores y colegas galos. Y traerá consecuencias: Hollande pierde la dignidad ante... el presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy. 

Seguiremos informando desde el campanario principal del Elíseo.

#novullpagar ¿porqué?

#novullpagar ¿porqué?

¿A quién entregan la recaudación de los peajes de las autopistas catalanas... desde hace décadas? A La Caixa, que es el primer cobrador. Esta vez tampoco es "Madrid".

¿Quién encabeza #novullpagar? Los "independientes," es decir, ciudadanos anónimos. Luego las principales figuras mediáticas, como Esquerra Republicana, ERC. Siguen otros grupúsculos radicales también independentistas. Además se apunta, aunque con la boca pequeña CiU a esta campaña de #novullpagar con una "comprensión hacia el hartazgo" de los ciudadanos por pagar durante décadas infraestructuras ya largo tiempo amortizadas.

Otro de los objetivos en la diana es Abertis. Esta empresa es concesionaria del servicio, y una de sus ramas de negocio es la explotación de infraestructuras. Es esta otra empresa catalana, con directivos catalanes en su mayoría, y radicada en Catalunya.

Hay más. Abertis se dedica también a la explotación de aeropuertos y es la empresa mejor colocada para adjudicarse la explotación del aeropuerto de El Prat.

Dos son pues los objetivos puestos en la diana por los usuarios de #novullpagar en esta guerra de los peajes: La Caixa y Abertis. ¿Por qué?

La respuesta es política, no económica. La tibia reacción de La Caixa al empuje independentista-soberanista de Artur Mas y su partido es una respuesta; otra, es el "calentón," al rebufo de CiU, en pro de la independencia que sufren grupos  de tipo minoritario. Estos son los motores "políticos" en la Generalitat que activaron la campaña #novullpagar. 

Asimismo, la Caixa no ha mostado el brío esperado en el otro asunto candente de la actualidad política: "el pacto fiscal" por el que el Govern recauda todo el impuesto en Cataluña y acuerda con el Gobierno de España qué cantidad entrega por los servicios que el estado por su parte, paga. Esta tibieza, esta falta de empuje en La Caixa es otro de los ejes de la campaña "no quiero pagar".

La campaña #novullpagar conecta muy bien con el hastío de los consumidores catalanes que han pagado varias veces el coste y el mantenimiento de las autopistas después de varias décadas de peajes.

Esta vez tampoco es Madrid la autora de los males que afligen a la ciudadanía. Como tampoco es #novullpagar consecuencia de la mala situación de Bankia o del déficit oculto de la Comunidad de Madrid. 

La solución pues al #novullpagar está en Cataluña. En un complicado equilibrio económico para La Caixa: si se lanza a tumba abierta por el "pacto fiscal" o por la "soberanía" su negocio en el resto de España puede sufrir roces, heridas, amputaciones, o incluso consecuencias más graves. That is the question.

Ladrillos invisibles

Ladrillos invisibles

Con mucha exactitud, se puede seguir el rastro del dinero llegado a España en estos años por el número de solares recalificados, de urbanizaciones levantadas y de barrios construidos. 

Los préstamos que llegaban a las cuatro esquinas de cada comunidad autónoma se emplearon en construir o planificar, con mayor o menor fortuna, edificios que luego se vendían a precios estratosféricos.

Hay polideportivos, piscinas, trenes, aeropuertos y puertos modernísimos, con escaso uso, empero. Tampoco las autovías respondían a criterios de crecimiento e inversión; al contrario, eran criterios estrictamente políticos, para enaltecer al político local con ínfulas de viejo cacique.

Irlanda vivió una particular burbuja inmobiliaria. Los préstamos que inundaron la pequeña isla verde hincharon también su burbuja. De aquella época quedan también, casi como en España, calles y barrios erigidos de la nada en los verdes valles de Irlanda.

¿Y Grecia? ¿A dónde echó Grecia todos aquellos préstamos recibidos? ¿Hay superpuertos deportivos? ¿Ferrocarriles? ¿Aeropuertos? ¿Nuevos barrios? ¿Nuevas ciudades? ¿Qué burbuja arruinó a los griegos? 

¿Qué burbuja sumergió la economía de Grecia? ¿Qué especulación hundió la economía del país heleno? ¿Qué hicieron los griegos con los miles y miles de millones de euros que llegaron desde Atenas hasta las más pequeñas islas griegas? ¿En qué emplearon los préstamos? ¿Qué cielo o qué mar enladrillaron los griegos? Dónde está "el ladrillo invisible" de la economía griega.

Esta es la gran cuestión que nadie quiere investigar.

Las evidencias son irrefutables: a Grecia llegaron en forma de préstamos millones y millones de euros. El gobierno y las autoridades económicas gestionaron ese inmenso dineral a su antojo. Debajo de cada ladrillo en Irlanda o España hay una parte de un préstamo ¿y qué pasa en Grecia?

En pocos años las tornas han cambiado. En Grecia toca devolver lo habido en gigantestos préstamos, y la población se resiste. En los últimos años las protestas de los griegos han sido constantes: han perdido poder adquisitivo, o su empleo; ven recortado su salario y las ventajas del estado de bienestar. Ven cómo se reducen las ayudas a la enseñanza, etc. La situación va a peor, día a día. Y la población se rebela.

Mucha de esta rebeldía está siendo canalizada y capitalizada por pequeños partidos de oscuros dirigentes que han sido marginales en los últimos años. Estos pequeños partidos, fundamentalmente dos comunistas y un filonazi, se niegan a devolver el dinero prestado, los miles de millones de "ladrillos invisibles."

¿Qué intereses defienden los filonazis? ¿Qué intereses defiende el partido comunista de tendencia estalinista? ¿A qué intereses responde el partido comunista leninista?

Si triunfan las tesis de los partidos minoritarios (no devolver lo recibido en préstamo) Grecia deberá volver al dracma y abandonar el euro. Si esa es la opción, durante años deberán vivir los griegos en la pobreza para devolver solo parte de los préstamos. Entre tanta miseria, los ladrillos invisibles de la economía griega seguirán estando ocultos. Ocultos, eso sí, para la inmensa mayoría de los griegos y europeos.

¡Paga, periodista!

¡Paga, periodista!

La venta del Huffington Post ha puesto sobre la mesa un asunto controvertido. Si se hace periodismo de información, opinión, o ambas cosas, hay que pagar por ello.


Un blog es periodismo que incluye opinión, información, y una mezcla de intuición, vaticinio o conjetura. También es periodismo, y merece una remuneración.


Quienes escriben en un blog merecen un reconocimiento moral o pecuniario por su trabajo. El Huffington Post ha sido vendido por 30 millones de dólares a AOL. Los periodistas-blogueros no vieron un centavo por haber mantenido sus blogs (100 en total) actualizados generando tráfico y clientes para Huffington Post. 


Los blogueros parecieron conformarse con el reconocimiento moral hasta que la propiedad vendió por una suculenta suma el producto. Entonces exigieron su parte.


El periodismo siempre ha sido una actividad rodeada de un aura de prestigio; los periodistas, en cambio, según y cómo disfrutaban de ese reconocimiento. Del trabajo de los periodistas se informa la opinión pública con informaciones, reportajes, comentarios, y hechos. Periodismo no es subir una fotografía a facebook, aunque la fotografía sea noticia. Periodismo en internet es más que eso, como lo demuestra el éxito del Huffington Post, por ejemplo.


Por este agujero negro de cualquiera puede colgar/publicar una fotografía, hacer un comentario o escribir un texto, se ha colado como información lo que no es tal; por periodismo lo que es otra cosa; y como periodistas, todo aquel que publicaba en la red.


Este agujero negro ha tenido consecuencias dramáticas en el periodismo: la primera, es que se infravalora por parte de la sociedad el trabajo de los profesionales. La segunda, es la pérdida imparable de puestos de trabajo en la presan tradicional, y la precarización del trabajo periodístico en internet.


Si, además, los periodistas abanderan el "todo gratis" en internet -algo común en algunos países, no en otros- la ciudadanía imitará también el comportamiento de los líderes de opinión, de los periodistas. En este caso, imitarán el mal comportamiento: dar como periodismo lo que no es tal, y aceptar el todo gratis.


Internet, y el periodismo que se hace en internet, está soportado en el mismo pilar que el periodismo escrito, radiofónico o del mundo audiovisual: la publicidad.


Sin embargo,la publicidad en internet está poco reconocida, mal valorada, también entre los periodistas y, por imitación, entre nuestros conciudadanos.


Como consecuencia de estos hechos entramos en una tormenta perfecta contra la profesión: todo el mundo es periodista, falta de liderazgo en la valoración del buen periodismo, y mala relación con "la publicidad." Todos los profesionales de la información sufren una merma tanto en reputación como en ingresos por el trabajo. 


Un buen remedio es retomar el liderazgo en la opinión pública: el periodismo se paga, la forma de pago es aceptar la publicidad en blogs y sitios de noticias. Por consiguiente, es cuestión de hacer pedagogía: si se favorece o fomenta  la publicidad, alimentamos el buen periodismo. 


Si el periodista valora-incentiva el buen hacer en internet de otros colectivos, esta actitud puede invitar al cambio en los ciudadanos y a recuperar un prestigio profesional que merma día a día. Se valora el buen hacer valorando la publicidad, o con buenos comentarios sobre el que escribe.


¿Por qué fue un éxito el Huffington Post? ¿Por qué tiene éxito el periodismo en internet en Francia, Holanda o Alemania? ¿Por qué su éxito es tan raquítico en España? 


La respuesta es sencilla: la relación amor/odio a la publicidad, que en España, es rechazo-desprecio. Esta relación se traduce en buenos ingresos en Alemania y Holanda, por ejemplo, y míseros ingresos en España: la ciudadanía no ha sido educada en pagar por lo que recibe.

Aceleración de la Actualidad. Obreros y Consejeros

Obrero a lo bonzo, político a la hoguera

Uno de los gritos de las manifestaciones de los anarquistas "a obrero despedido, patrón colgado" quedó perdido en la memoria de los tiempos en países donde hoy no hay paro: por ejemplo, en Alemania. Si las leyes alemanas no hubieran permitido a las empresas aligerar la fuerza de trabajo -el número de empleados- cuando la empresa iba mal, entonces esas empresas no se hubieran recuperado nunca, sean BMW, Mercedes Benz, o la SchmidtsKneipe, Casa Pep, en alemán. 

En Alemania, obreros y patronos saben que viajan en la misma barca, y si la empresa se hunde, obreros y empresarios se van a pique, ambos. En España aún se oye el grito de guerra anarquista "a obrero despedido, patrón colgado." En España se ha señalado estos días al gobernador del Banco de España como responsable de horrorosos desaguisados financieros.

En toda Europa causó conmoción el suicidio del joven tunecino que se quemó a lo bonzo porque la policía no le permitía vender verduras para sobrevivir si no pagaga "una mordida." Estas mismas muertes se producen en Grecia, en Italia, y causan espanto. Se habla de que los grandes medios de comunicación han reducido al máximo la información sobre suicidios en países ribereños del Mediterráneo. Obreros a lo bonzo, abrasados por la crisis.

¿Y qué pasa con la otra cara de la moneda? ¿Qué sucede en España con los malos empresarios que han arruinado sus empresas? ¿Qué ha sucedido en España con los pseudo-consejeros que han arruinado cajas de ahorro? ¿Castlla la Mancha? ¿Castilla León? ¿Cataluña? ¿Valencia, Madrid, Andalucía...? Entre todos los consejeros las mataron y ellas solas se murieron. Las cajas murieron por ingesta de activos tóxicos propinadas por sus directivos.

¿Llegará un día a exigirse responsabilidades a estos personajes dueños del destino de la mitad de los ahorros de España? Fueron, son, políticos, sindicalistas, profesores, funcionarios sin formación en finanzas o economía, pero conectados a los partidos. Si un obrero se quema a lo bonzo... ¿arderán en la plaza del pueblo estos falsos líderes?

La aceleración de la actualidad

Días negros, noches en blanco

Los acontecimientos se precipitan. Grecia, el enfermo más grave de Europa, no encuentra sanación en los políticos salidos de las elecciones, y vuelve a la casilla de salida con peores perspectivas: es posible que triunfen los partidos radicales que rechazan los planes de ajuste en las próximas elecciones del 17 de junio.

El enfermo mayor de Europa por su tamaño, España, no solo no mejora, sino que empeora. Y aún hay algo peor: nadie sabe si lo que se había declarado sano o poco enfermo, está diagnosticado de manera correcta.

Europa no cree en los informes sobre la situación de bancos y cajas que ha ido recibiendo del encargado de auditar el sistema financiero y de ahorro en España. Las auditorías del Banco de España no son creíbles a día de hoy, cuando más arrecia la crisis, por el terremoto político de Grecia.

No es la primera vez que grandes compañías tratan de engañar con sus auditorías. Sucedió en 2001 con Enron, una compañía distribuidora de electricidad: pasó de ejercicios económicos muy brillantes, a la ruina. Lehman Brothers, uno de los bancos más importantes del mundo vivió una situación similar en 2008: quiebra y disolución. Sucedió que en ambas compañías las empresas auditoras habían mentido: sus responsables fueron condenados.

¿Y en España? Si el Banco de España ha mentido ¿Quién será el responsable? ¿Los bancos que envían sus resultados auditados? ¿Las cajas que hicieron otro tanto? ¿Las empresas auditoras? ¿Los políticos que hicieron la vista gorda?

Europa ha pedido dos auditorías independientes sobre la situación de la banca y las cajas en España. Dos auditorías de empresas ajenas al mercado español esta semana.

Mientras Europa exigía un diagnóstico independiente, la situación económica hoy mismo, 16 de mayo, traspasó la línea roja de emergencia nacional. El presidente Mariano Rajoy solicitó apoyo a Europa para contener la desconfianza de los mercados... pero Europa no respondió: recibió fríamente al ministro de Guindos, y le reclamó auditorías independientes sobre la situación del sistema financiero en España.

Para los responsables políticos, los responsables del Banco de España, los responsables de los bancos y cajas de ahorro, y los responsables de las compañías auditoras, estamos, ahora mismo, en jornadas negras, y noches en blanco. Que Dios nos pille confesados.

La aceleración de la actualidad. Indignados.

Indignados, amigos de redes y extremismos

Los indignados han celebrado estos días su primer aniversario con un triunfo importante en las redes sociales y un fracaso notable en la calle. Además de las redes, los medios han dedicado un despliegue abundante en tipografía, papel, horas de radio y horas de emisión en televisión. Las voces críticas han escaseado. La calle, sin embargo, no ha respondido como se esperaba.

Si el año pasado la movilización congregó a decenas y decenas de miles de personas, centenares de miles en toda España, este año las cifras han caído en picado. Madrid logró congregar a unas cuarenta mil personas, según la organización, en el día grande de los indignados. Sin embargo, la concentración no llegó a prolongarse en el tiempo, y las asambleas temáticas convocadas en las plazas vieron cómo caía la asistencia de manera dramática.

Las manifestaciones del 14 y del 15 en Madrid, con gran acompañamiento mediático, como decíamos, volvieron a topar con el fracaso en cuanto al número de participantes. ¿Dónde están los indignados que solo hace un año recorrían España en columnas hacia Madrid y Bruselas, incluso?

Esta es la gran pregunta. ¿A dónde se han ido los indignados? Habiendo empeorado de manera muy visible la situación económica y social ¿a dónde han ido los indignados de hace solo un año?

Los indignados estaban claramente convocados por radicales de izquierda el pasado año. Este año, estos radicales de izquierda incluso han formado un partido para aglutinar esta movilización bajo unas siglas. Sin embargo, los jóvenes que recorrían las calles solo hace un año en protesta por la falta de futuro no han vuelto a las calles; ello a pesar, como decíamos, de que la situación económica ha empeorado de manera dramática.

Por otro lado, como mencionábamos al pricipio, el triunfo en las redes sociales y en los medios de comunicación, en especial la televisión, parece incontestable: horas y horas de emisión; miles y miles de mensajes en las redes sociales... pero poca gente presente en las convocatorias. Parece que una minoría se ha volcado en las redes hasta conseguir una respuesta "mediática" muy importante. Pero no en la calle.

¿Qué sucede? Algunos analistas sostienen que los radicalismos de solo hace un año han cambiado. Que la tendencia fascista latente en las convocatorias se mantiene y que esta vez los jóvenes han permanecido al margen, alejados de las calles en todas las ciudades donde solo hace un año lograron atraer la atención de todo el mundo y provocaron una conmoción mundial debido a la mezcla explosiva de juventud, falta de expectativas, y crisis económica profunda y sin divisar el final del túnel.

En Grecia sucedió otro tanto. Las manifestaciones en la plaza Sintagma fueron enormes. Este año, sin embargo, con una situación que se deteriora día a día, no hay grandes maniestaciones. En Grecia la tragedia ha movido a los manifestantes a votar por partidos extremistas de derecha e izquierda opuestos a las medidas contra la salida de la crisis; opuestos incluso a cumplir sus compromisos de deuda -renegociados, y muy reducidos- aunque no opuestos al euro, por paradójico que parezca.

¿Sucederá otro tanto en España? ¿Vamos camino, como señalan algunos analistas de encontrarnos con una juventud que pasa de la indignación a la radicalización en política?

Es pronto para extraer conclusiones. Sin embargo, la falta de "indignados" en las calles hace temer que esta corriente seguirá otros caminos: porque los motivos de indignación son cada vez mayores. Y sigue sin verse luz al final del túnel.

La aceleración de la actualidad

Cambiar Ordóñez por Rato

En el PP hay un hondo malestar por la defenestración de Rodrigo Rato. La vieja frase "teníamos un problema (Bankia) y ahora no lo tenemos" ha costado el cargo -y el prestigio- a uno de los valores más laureados del PP: el que fuera vicepresidente y ministro de Economía que redujo la cifra de paro en España en casi 10 puntos porcentuales desde el primer gobierno de Aznar.

Para limpiar el empañado prestigio de Don Rodrigo Rato, desde el Partido Popular han señalado un culpable: el gobernador del Banco de España, Fernández Ordóñez.

Este hondo malestar en el Partido Popular se manifiesta tanto en la militancia como en los más altos cargos del Gobierno. Y el malestar llega a los periódicos, donde los comentarios y aportaciones de los usuarios muestran su perplejidad ante la nacionalización de Bankia como medida preventiva de catástrofes imparables.

Desde el Partido Popular se han lanzado una batería de acusaciones contra la ejecutoria del gobernador del BdE en los últimos años. Y hacen especial hincapié en los ladrillos tóxicos que a través de cajas menores y de la CAM obligó a tragar a CajaMadrid, luego Bankia. Se anuncian males mayores para Fernández Ordóñez: alguien debe ser el chivo expiatorio de Bankia, y desde el PP no quieren ver "quemado" al artífice de la recuperación económica durante Aznar, pues ello podría empañar el trabajo actual del equipo de Rajoy.

En el enrevesado problema de la banca en España ha metido también baza la Unión Europea, temerosa de que en España pueda suceder algo parecido a lo de Grecia donde se aplicaron en una masiva falsificación de las cuentas públicas para entrar en el euro. En Europa se temen que las cuentas manipuladas en España hayan correspondido a bancos y cajas mientras el Banco de España "dejaba hacer". Y ahí, el Gobernador tiene una gran responsabilidad.

Malos tiempos para Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Unos le acusan de haberse convertido en los últimos años en peón de brega del gobierno de Zapatero, dispuesto en todo momento en apartar con números falsos el toro de la crisis del ruedo de la actualidad. Otros -el PP- le señalan como el artífice de la falsificación de las cuentas públicas de las cajas y el Banco de Valencia que tuvo que engullir obligatoriamente Bankia y que a la postre, causaron la nacionalización de Bankia y su matriz, el Banco Financiero y de Ahorro.

Limpiar el prestigio de Rodrigo Rato tiene un precio. Desde el Partido Popular han dirigido las acusaciones hacia el Gobernador. Malos tiempos, para MAFO, al que también han puesto en la picota desde Bruselas. 

Miguel Ángel Fernández Ordóñez va a pasar las de Caín, y el quiterio que le aguarda puede que le obligue a una defensa desesperada. Porque los hechos se suceden a una velocidad de vértigo.

Zanjística y zanjadora. Historia del bache-zanja

Zanjística y zanjadora

Un gran municipio como Madrid debe tener grandes recursos, y variados. Y responder en el ipso facto, o a la mayor brevedad a las necesidades urgentes (o no) del día a día de la gran ciudad. Hace un mes hablamos de un bache-zanja enorme. 

Tras varias denuncias y tuiteos varios, incluyendo la autoridad municipal en tuiter, hemos visto que el municipio ha encontrado una solución contra el bache-zanja. 1 mes después. ¿Qué solución? La peor: Taparlo. ¿Por qué?

Todos conocemos lo que es un bache. Y lo que es una zanja. Un bache-zanja es una abertura en forma de zanja que causa un bache, enorme, en este caso.

Esta zanja era el desagüe de la calle Largo Caballero, justo al ladito de la reja del respiradero del metro. El ayuntamiento para tapar el bache ha cegado la zanja. Significa que el agua no seguriá su curso, y se abrirá camino, probablemente, hacia la reja del metro, y, con seguridad, hacia los túneles del suburbano. 

De ahí, la zanjadora. Han zanjado el asunto. Eso sí, dentro de unas pocas lluvias el problema será aún mayor. Para entonces, empero, el problema será otro, con otro nombre, otro archivo, otro responsable, otro mes, y, quizá, otra historia, con toda probabilidad.