Numerar y cribar mesas o masas de votantes

Oído en las paredes de Génova 13

El Govern de la Generalitat con Artur Mas a la cabeza prepara todo el dispositivo del 9N a fondo con el objetivo de que resulte impecable, en participación, civismo en realización y contundencia del resultado. A esto lo llamamos numerar.

La palabra que busca la Generalitat no es ya "equiparar" la Generalitat como entidad igual al Parlamento Español; sino contundencia en el 9N o sea, "numerar" poner nombre y apellidos a los votantes.

Se quiere un 9N con la máxima participación posible con nombre y apellidos. Esta participación significará dar certificado notarial a las dos grandes Diadas de los pasados años; la cadena y la V más reciente en Barcelona. Nombrar, numerar a los manifestantes.

Aproximar la cifra de participación en el 9N a las enormes cifras -y muy hinchadas, según atestiguan otros especialistas- de manifestantes que llegaron a darse por válidas en ámbitos políticos y periodísticos es el objetivo número 1. Para ello buscarán votantes y pondrán urnas en el último rincón habitado del Principado.

Con esta cifra Artur Mas pretende dar certificado oficial a los datos y, lo que es más importante, transformar un magma incontable en una cifra con nombres y apellidos. Los catalanes son invitados a estampar su firma el 9N como fórmula para resucitar la figura triste y dada por finiquitada del president Artur Mas.

Esta firma en forma de voto devolvería a la vida al "Moisés" que perdió aquella mayoría -y diez diputados- que solicitó en las pasadas elecciones.

Para conseguir el máximo número de votos el Govern y los partidos que acompañan al President en la aventura deberán cooperar estrechamente y con todo rigor en pos del objetivo supremo: equiparar en número a los votantes con el número estimado de manifestantes.

¿Cómo obtener una cifra comparable? ¿Cómo validar esa cifra? ¿Cómo esquivar los obstáculos?

La propaganda oficial, la presión de las organizaciones y partidos políticos, y el empuje de la calle serán esenciales para llenar las urnas de papeletas. 

¿Será suficiente con validar unas cuantas mesas? Unas cuantas tablas excell, donde anotar nombre, apellidos, y dni del votante serán suficientes para "homologar" en calidad democrática la votación. Sí o no.

¿Es exigible que todas y cada una de las tablas excell empleadas sean cribadas de errores como duplicados, Dni falsos, errores, etc? Sí o no.

Si el 9N gana A. Mas en cualquiera de estas dos opciones, estamos en la derrota de Oriol Jonqueras, de IVC y de las CUP además de la U de CiU y quien acompañe en el viaje.

Para esquivar esta trampa de Mas, los partidos y sus líderes y las cabezas de los movimientos sociales más visibles deberán actuar. Ya han tragado el primer cebo: cambiar la convocatoria "oficial" por un referéndum de imitación y tomar parte activa en la misma; y estos cebos serán como veneno para quien los trague, sean las CUP, ERC, los comunistas, socialistas, etc. 

Oído en las paredes de Génova 13 a tantos del mes de tantos y del año de Ntro. Señor.

ebola.com en venta por 150.000

Si buscas información sobre ébola por internet y caes en el sitio ebola.com obtendrás una página de información, solo una, en inglés, y en la que, entre otras cosas, piden donativos para los médicos que luchan en África contra el ébola. Si lees un poquito más, y llegas a la última línea, verás que el sitio web http://www.ebola.com está en venta. 

Escrito en inglés, el sitio ebola.com consta de una página con varios enlaces. Uno de ellos a médicos sin fronteras. Otro, a un artículo periodístico del Wáshington Post. Uno más a un libro sobre enfermedades infecciosas y anuncios de amazon. Muchos libros de amazon sobre enfermedades y sus remedios. Pero por el sitio piden una millonada a quien quiera comprarlo.

Según informa el francés Le Figaro el sitio ebola.com pertenece a una sociedad a nombre de Jon Schultz y Chris Hood, que compraron el sitio ebola.com por un puñado de dólares en 2008 y lo conservan en su empresa Blue String Value.

Ninguno de los dos propietarios oculta su intención de revender el dominio a la industria farmacéutica o cualquier compañía que venda equipos y suministros contra esta epidemia que se extiende desde África a América y Europa. 

Además de ebola.com por el que piden 150.000 dólares, son propietarios de otros sitios como birdflu.com o fukushima.com. El primero referido a la gripe aviar; el segundo, a la catástrofe provocada por el tsunami de Japón sobre esta ciudad de Japón. Asimismo, son propietarios de un dominio que en caso de catástrofe atómica atraerá la atención de muchos: PotassiumIodide.com pues es el único medicamente capaz de limitar el riesgo de cáncer en la población. Business is business.

Dos artículos de sensatez en un tsunami de insensatez

Leo en el diario El País  “Al perro había que sacrificarlo porque no había dónde meterlo” el primero de dos artículos que devuelven un poco de sentido común a una ciudadanía atribulada entre los que toman la calle y creen que, siendo la calle suya, lo siguiente -el palacio de Invierno- es eso, exactamente, algo que les pertenece en razón no muy explicada pero explícita.

Toman la calle activistas dispuestos a defender la vida de Excalibur la mascota de la enfermera infectada de ébola. Y además de la calle, las redes sociales arden como una ciudad sublevada y en un país insurrecto contra una autoridad que sacrifica animales, el perro de la enfermera Teresa Romero. 

En esta algarada nadie acepta un gramo de cordura; nadie acepta datos; no se aceptan informaciones que ayuden a razonar y, de ahí, establecer una conclusión sensata. Porque el ébola es una enfermedad contagiosa que no tiene piedad, y a la que hay que enfrentarse con sensatez, en primer lugar.

No existe en Madrid, ni en España, un centro especializado para tratar a animales supuestamente contaminados por ébola. En otros países, sí; en España, no. 

Así se debió explicar a los propietarios del can, prestos a entregar al animal en custodia a un veterinario amigo para evitar el sacrificio del can en una clínica veterinaria.

Manifestaciones callejeras a las puertas del edificio donde había quedado aislado el pobre animal, y el incendio de la redes sociales. ¿A quién le importa no tener disponible una clínica veterinaria donde explotar como cobaya a Excalibur?

La segunda gota de sentido común en un país atribulado, correspondía a la información sobre el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional en Cataluña. 

La Generalitat incumple su propio decreto para mantener viva la consulta  Y en esta información se desgrana el cúmulo de irregularidades que siguen como la cola de un cometa al decreto de convocatoria suspendido. Se ha terminado el plazo para recibir peticiones de votos desde el extranjero... pero el Govern sigue recibiendo tales peticiones.

Hay plazos que han finalizado, pero que artificiosamente se mantienen vivos. Como Cataluña no ha elaborado su propia Ley Electoral -cosa que sí han regulado la mayoría de las comunidades- necesita elaborar una batería de leyes ad hoc para poder convocar a la ciudadanía a las urnas.

Han finalizado los plazos para la inscripción de ciudadanos extranjeros residentes en Cataluña. También se ha agotado el plazo legal establecido para que personas con impedimentos para acudir a votar al centro electoral puedan depositar su voto sin necesidad de desplazarse. 

Además, sólo 99 del casi millar de ayuntamientos existentes en Cataluña han comunicado a la Generalitat los espacios reservados para centro electoral. El plazo para este requisito ya ha vencido. Sólo una cuarta parte de los ayuntamientos, prosigue la información, ha asignado un coordinador municipal para los aspectos técnicos de la consulta...

“A los efectos de la vigencia correspondiente” fue la coletilla empleada por el president Artur Mas para eludir el plazo de entrada en vigor de las leyes que acompañan al decreto de convocatoria de la consulta. Esta coletilla, tiene toda la apariencia de ser el capote con el que los líderes de la consulta ocultan una realidad inequívoca que se impone: sabían de la imposibilidad de celebrar el referéndum y, erre que erre, han optado por agitar la calle con artificiosidades legales impropias de un gobierno y un Parlamento. Sensatez. Sentido común.

Hacer la peseta, hacer la higa y el día a día de la ciudadanía

Que el idioma está en constante movimiento es cualidad esencial de todas las lenguas. Sin embargo, a veces los hablantes caen en errores de bulto que corren como bolas de nieve imparables en la pendiente abajo de las redes sociales o foros de discusión de nuestros días.

Sucedió hace unos años con la expresión "hacer la peineta" y "dar un corte de mangas" que un exitoso seleccionador de fútbol español se empeñó en distinguir ante la prensa deportiva.

Luis Aragonés era el nombre del seleccionador, quien no evitaba polémicas ni asperezas a la hora de enseñar su técnica del balón y de control psicológico.

Otro caso conspicuo de este seleccionador y que le dio fama mundial antes de ganar la primera Eurocopa para España sucedió mientras imbuía a un joven futbolista de sus cualidades respecto de un contrincante en su propio equipo "el negro ese no es mejor que tú" le decía Luis Aragones: "sólo corre más el negro, pero no es mejor." 

Estas palabras fueron captadas por la televisión y despachadas por todo el mundo. La acusación de racismo cayó una y otra vez sobre don Luis Aragonés, quien ante los medios anglosajones se defendió diciendo que algo había leído de historia y sabía muy bien qué países fomentaron el tráfico de esclavos y mantuvieron políticas racistas hasta hacía poco tiempo. 

Estas palabras -y sin duda la propia corriente noticiosa de actualidad- cerraron el debate entonces; sin embargo, se mantiene Luis Aragonés como autor de frases célebres en el periodismo.

Una de estas frases fue "hacer la peineta" que, en realidad, un idiotismo (giro o expresión propio de una lengua que no se ajusta a las reglas gramaticales) que echó a rodar tras una rueda de prensa como decíamos, entre el periodismo deportivo.

El tratado de referencia sobre el origen de los dichos menciona "El por qué de los dichos" de José María Iribarren menciona como origen del mismo el parecido de la moneda de peseta, llamada peseta columnaria, cuyo valor equivalía a cinco reales, en la que mostraba la columna de Gades que refleja un cierto parecido a la mano haciendo el gesto que nos ocupa.

Esta moneda de a peseta desempolvó la memoria del latín y el griego como idiomas que ya habían llevado al lenguaje escrito las peculiaridades de este gesto común en las calles de Roma y Atenas clásica.

Marcial, en su epigrama XVIII señala: "Ríete a gusto, Sextilo, de quien te haya llamado invertido y levántale tu dedo corazón. Por otra parte, Sextilo, tú ni jodes por delante ni por detrás..." refleja también cómo el latín escrito también recogía términos y expresiones alejados del academicismo que se consideraría propio de escribir en superficie tan escasa como era entonces el pergamino. Además de Marcial, Juvenal y Persio también referían dicha expresión.

Incluso en la Biblia, Elías, en su Libro de las Profecías escribe "Invocarás entonces al Señor, y te oirá benigno; clamarás y él te dirá: Aquí estoy. Si arrojares lejos de ti la cadena, y cesares de extender maliciosamente el dedo, y de charlar neciamente..."

Como vemos, desde los pilares de la civilización se abre paso la expresión que en realidad procede de "hacer la higa" el gesto burlesco de enseñar el puño con el dedo pulgar trabado entre el índice y el dedo mayor señalando al tiempo a la persona que se quería injuriar con leves movimientos del mismo puño. 

Y esto, lectores y lectoras, es lo que hacen el Sr. Rajoy y el Sr. Sánchez; Artur Mas y Oriol Jonqueras; Podemos et alia respecto de los problemas de la ciudadanía y las preocupaciones de los mentados: hacen la higa, la peseta o la peineta. Y se quedan tan campantes. Eso sí, arrojando de vez en cuando a algún poderoso a las llamas de la actualidad.

En estos días, arrojan a la pira de la actualidad a los consejeros de Caja Madrid que levantaron 15 millones de euros mientras hacían un agujero de 20.000 millones de euros. Hacer la peseta, la peineta, la higa a la ciudadanía.