23.3.15

Once estaciones del Vía Crucis de Susana Díaz, la vencedora del 22M

Estamos en plena euforia entre los socialistas por haber ganado las elecciones -no haber salido peor parados-. En plena euforia también, porque su principal rival, el Partido Popular, ha perdido más votantes de lo que se temían.

Pero, en medio del ruído, la furia y la batahola, estas once razones serán un calvario para Susana Díaz y el Partido Socialista Obrero Español en las próximas semanas y meses.

Susana Díaz, en primer lugar, y como prueba del fracaso de su acción política, no ha alcanzado el objetivo que se propuso al convocar elecciones: que los andaluces le dieran una mayoría estable.

Susana Díaz no sólo no ha conseguido ese primer objetivo, sino que ha cosechado el peor resultado de los socialistas en Andalucía en toda la historia, segundo punto de importancia crítica.

Susana Díaz, como tercer error, se ha cerrado ella sola una puerta muy importante: prometió no pactar con el Partido Popular; por tanto, los otros dos partidos emergentes, necesarios para gobernar, venderán muy caro su apoyo a Susana Díaz.

Susana Díaz ha expulsado a su antiguo socio de Gobierno, Izquierda Unida, pero, ¡y muy importante! no se ha quedado con sus votos. Otros partidos han cosechado los votos del socio traicionado. Los futuros socios no olvidarán esta dramática circunstancia y pelearán por defender su territorio electoral recién conquistado.

Susana Díaz deberá someterse a las condiciones -al menos algunas condiciones- para poder formar gobierno. Algunas de las condiciones serán dramáticas: deberá entregar la cabeza de aquellos socialistas implicados en procesos de corrupción, y Andalucía es la región con mayores tasas de corrupción en Europa, solo a nivel de Grecia.

Susana Díaz corre el riesgo de quedarse sin el apoyo del partido si cede a las presiones "anticorrupción" de sus futuros socios. ¿A quién entrega a los jueces? ¿A quién salva del patíbulo? ¿Quiénes serán las víctimas de la corrupción en Andalucía después de 37 años de gobierno socialista?

Susana Díaz, ella sola, con su torpeza, ha caído en las fauces de dos fuerzas emergentes y hambrientas: Ciudadanos y Podemos; ambas fuerzas aspiran a nutrirse de andaluces votantes del partido socialista como de otros partidos (IU y PP). En consecuencia, podrán tensar la cuerda de la negociación al límite. Si Susana Díaz no fuera capaz de formar gobierno, tanto Podemos como Ciudadanos seguirán siendo fuerzas emergentes; los socialistas, con el peor resultado de la historia, son una fuerza en retroceso, sin discusión.

Susana Díaz no podrá contentar a Ciudadanos. Esta fuerza emergente se nutre de votantes del Partido Popular. Por consiguiente, este partido emergente no rechazaría nuevas confrontaciones electorales, al contrario, pues su rival principal, el Partido Popular, ha quedado muy tocado en estas elecciones. Ciudadanos está en condiciones de poner a Susana Díaz entre la espada y la pared. O acepta unas condiciones, o elecciones otra vez.

Susana Díaz no podrá contentar al otro grupo emergente, Podemos. Este partido, como Ciudadanos, aprovechará la circunstancia de enfrentarse a sus dos propios partidos enemigos, los socialistas y los comunistas de Izquierda Unida, para aumentar sus votos. Tampoco rechazarán lanzarse a unas elecciones adelantadas. Esto les permite igual que a Ciudadanos, tensar la cuerda de la negociación al límite, sabiendo que quien no puede romper la baraja es Susana Díaz, por todas estas razones que vamos viendo.

Susana Díaz ha cosechado el peor resultado del socialismo andaluz, y con un enemigo que corre implacable en su contra: el tiempo. Susana Díaz deberá demostrar que puede formar gobierno y gobernar... con el apoyo de uno de los dos partidos. Pero sabiendo que a ninguno de estos partidos le interesa desgastarse en acciones de gobierno. Y sabiendo, que en año electoral, la esperaza que Podemos y Ciudadanos han sembrado en la ciudadanía ha alcanzado un gran valor político y que no les conviene desgastarse dando soporte a un gobierno arruinado, y a un partido ahogado por casos de corrupción.

Susana Díaz,  como undécima conclusión, ha cerrado la corrupción con dos llaves falsas. Estas llaves están en poder de dos periódicos y de dos figuras mediáticas de gran poder. Por un lado, Libertad Digital y su director, Federico Jiménez Losantos, quien con sus ataques sin contemplaciones contra Mariano Rajoy y el Partido Popular ha favorecido la fuga de votantes del PP. Y el segundo gran enemigo del PP, el diario El Mundo, con idéntica política anti-Rajoy. Si estas dos empresas -en compañía de Pedro J. Ramírez- un día deciden volver a dar soporte al Patido Popular ocn una crítica constructica en lugar de una crítica sin contemplaciones, Susana Díaz se hallaría sola ante la inexorable tesitura de abrir las cajas de la corrupción en todos los despachos del la Junta de Andalucía. 

Once razones que demuestras que por mucho que repiquen las campanas a fiesta, no están las sedes del Partido Socialista para farolillos.