11.8.15

Gastronomía exótica: comamos perro

Ahora que la cocina ha dejado de ser una rama de la Formación Profesional y ha alcanzado el rango de carrera universitaria, no debiéramos cerrarnos ante nuevas experiencias gastronómicas.

Afirman los entendidos que las calorías del futuro quedarán cumplidamente suministradas por la producción de hemípteros, insectos como los ortópteros, cigarras, grillos o saltamontes, o himenópteros como las abejas o las hormigas... tan solo es necesario modificar el gusto del público para descubrir estas nuevas explosiones de sabor y fuente de energía.

Otra fuente inexplorada, o no completamente estudiada que suministraría también un importante número de calorías es el consumo de carne, en este caso, carne de cánidos. Sí, carne de perro. Estos  mamíferos carnívoros digitígrados, perros o lobos, no solo nos suministrarán una sustanciosa proporción de nuestras necesidades calóricas, sino que también servirán para aplacar terremotos del ánimo cuando vemos cómo los desaprensivos abandonan estos sacos de calorías en perreras -donde mueren entre raciones escuetas de alimento- o en las carreteras, etc. 

Una subvención, por favor, a estas universidades para extraer de los perros lo mejor de su sabor cárnico, y quitar escrúpulos culturales para convertir estos cánidos habitantes de este y otro lado del cuadro del bien y del mal, en fuente calórica para consumo humano, y, sin olvidar, como decíamos, gran aliviadero de sentimientos encontrados por su abandono o maltrato. 

Camarero ¡carne de perro a la vasca! ¡perro a la catalana con pimiento de piquillo! Dígalo, nombre usted una receta con perro, y verá cómo saliva, cómo la llamada del hombre de cromagnon vuelve a su boca:

¡Perro a la plancha! -Oído cocina

¡Perro en escabeche! -A la cinco doble.

¡Perrito caliente! -¡Para el señor a la uno!

Haga la prueba, rompa la cadena cultural que le impide aproximarse al pueblo chino o al vietnamita.

6.8.15

Ecos de un viejo tocadiscos Rose Garden de Lynn Anderson

Ha muerto el pasado 31 de julio Lynn Anderson, cantante de country de éxito y voz de una de las tonadillas del viejo tocadiscos que a veces aún suena en la banda sonora del día a día. La canción, Rose Garden, fue versionada en los ochenta por un grupo de éxito, Duncan Dhu, con el título.

Lynn Anderson alcanzó su mayor éxito con Rose Garden, un tema exclusivo de una voz masculina, pero que la cantante country consiguió sacar al mercado y conseguir uno de los mayores éxitos de la música country y de su propia carrera.

Rose Garden nació en 1969 dentro de un álbum de Joe South, que luego incluyeron en su repertorio Freddy Weller o Billy Joe Royal, entre otros. También voces femeninas lo intentaron con esta canción, pero sin rivalizar con Lynn Anderson.

"Perdóneme, pero nunca le prometí a usted un Jardín de rosas" así empieza una canción "masculina" que incluye la frase 'masculina' "podría prometerte cosas como anillos con un gran diamante" pero... el tema se pierde en su musiquilla de los años setenta y primeros ochenta, cuando llegó a España.

Habríamos sabido de haber dominado entonces el inglés, que es la chica quien toma la iniciativa en una corta relación... I beg your pardon, but I never promised you a rose garden. Que es lo que le da el tono masculino a la canción, pero entonces además del inglés, la apertura de reina en el juego del ajedrez era mucho más sutil.

En los ochenta Duncan Dhu recogió la tonadilla con su propia versión "Dime tu nombre" pero aquí se pierde el "alma" de la música, y queda solo el sentir " y te haré reina en un jardín de rosas" pero para entonces, Lynn Anderson y aquel exitazo era un lejano recuerdo del viejo tocadiscos cuya música, y letra, no había devuelto el eco, como lo hace hoy, una semana después de la muerte de Lynn Anderson, una cantante que desafió los registros regulares para subir al escenario una canción que con toda su formalidad, que después ¡paradojas" sería punkerizada a lo bestia en los años ochenta, para rematar la faena de recuerdo de Duncan Dhu. Suena una vez más el eco del viejo tocadiscos, I beg your pardon... y una traducción con "usted" capaz de hacer tambalear una columna de la civilización sin arrebatos, con letra y música.... "el amor no debería ser tan melancólico, adelante, compartamos buenos momentos mientras podemos..." 

Dime tu nombre, y te haré reina de un jardín de rosas... 

Rose Garden por Lynn Anderson