24.6.16

Elucubraciones y elecciones de aquí y de allá

Elucubrar según el diccionario más actual significa elaborar una divagación complicada y con apariencia de profundidad. Sin embargo, en diccionarios anteriores, el significado era bien distinto. "Trabajar velando y con aplicación e intensidad en obras de ingenio."

Podemos trabajar velando -es madrugada- y con intensidad (el ordenador bufa por un leve fallo en la ventilación) y aplicación, pues manejaremos varios argumentos para labrar la obra de ingenio.

Podemos mirar alrededor, y detenernos en donde las cosas fueron mal, y ahora van peor; en donde se elucubró mal, y se resolvió peor, para volver a usar la palabra de contraseña.

Las cosas fueron mal en Grecia, y ahora van a peor con paso decidido; pronostican los expertos que no tornarán a malo, sino que empeoran día a día, semana tras semana y mes a mes....

El gasto público de Grecia y los ingresos sufren un desfase tremebundo, apocalíptico. 

A ello se añade el peso de la deuda -imposible de honrar, dicen algunos expertos- y otros cuantos factores más que han derivado en tajantes recortes en el gasto del gobierno -incluyendo pensiones- y otros gastos que afectan muy directamente a los griegos, los llamado "sociales" en los que se incluye sanidad, educación, seguridad, etcétera. 

Tan sañudos han sido los recortes que el país heleno avanza en un campo minado de huelgas generales. 

El hecho matemático o económico, es que el gobierno no tenía para pagar lo prometido, y ahora debe meter la tijera y cortar por lo sano. A quien le ha caído la tijera del recorte es a un primer ministro hasta hace poco admirado en España.

Y aquí sigue la elucubración, pues España no podrá honrar la deuda contraída con los pensionistas en un plazo muy corto de tiempo. Es probablemente el compromiso más deshonroso por parte del gobierno, igual que en el caso de Grecia. Recortar la pensión de los jubilados hasta el límite de la tranquilidad de la vejez, hasta llevar a un sin vivir a los jubilados... porque no hay dinero, y nadie presta a quien no devuelve lo fiado. Nadie. Ahí está el caso de Grecia.

¿Quién recortará las pensiones a las clases más bajas en España? ¿Y con qué argumentos? ¿Ha pensado alguien más esta hipótesis? ¿Algún organismo o centro de estudios económicos, financieros, fiscales ha elucubrado sobre este asunto?

Admito que no soy un genio; y sospecho que alguien, antes que este cura, ha pensado en ello. Y ha pensado también en cómo recuperar su dinero (miles, y miles, y miles, y muchos cientos de miles de millones de euros) prestado a los manirrotos españoles.

Podemos, el partido político de corte revolucionario, socialdemócrata, socialista... será el encargado de ejecutar esta política de recortes, al igual que lo hizo en Grecia. Allí, recordemos, ascendió a primera fuerza después de ser un partido minoritario. Hoy gobierna Syriza en coalición, y ejecuta recortes con mano de hierro, en principio, para sobrevivir. Porque Grecia no puede ni podrá pagar la deuda.

Esto lo puede haber elucubrado cualquier organismo que se dedique a realizar prognosis con datos reales.

Portugal se halla en pareja situación. Sus cuentas públicas no cuadran, y un gobierno de izquierda moderada y radical ha tomado el poder.

¿Será un gobierno similar al portugués el que se enfrente a la difícil tesitura de robar la tranquilidad a los pensionistas españoles? ¿Serán Podemos con Pablo Iglesias y el resto del socialismo de Pedró Sánchez en compañía de otros, los restos del partido comunista quienes lleven a cabo la ejecución de las deudas para honrar la deuda de España con la banca internacional?

Mentes más preclaras de antiguo han elucubrado, y teorías de este tipo primero parecen fantasiosas, y luego resultan reales y dominadoras. 

En nombre del socialismo, de la revolución, de la justicia social, etcétera, ustedes los del Gobierno de España nos pagan a los acreedores internacionales sus deudas y a cambio, damos unas migajas. Porque, visto que no hay ya dinero para las pensiones, y no habrá en el futuro, alguien con mejores informaciones habrá levantado el periscopio, oteado el horizonte, y seleccionado al mejor pagador: Iglesias o Rajoy.

"Señor presidente don Pablo Iglesias, le doy 10.000 millones pero a cambio, usted me recorta las pensiones el 10 o el 15 o el 20% y me devuelve 30.000 millones que me debe de la era de Zapatero." Una frase común en cualquier banquero que se preocupa de su negocio y sus clientes -jubilados entre ellos- 

Si seleccionan a Iglesias, don Pablo será presidente del Gobierno, en estas o en unas terceras elecciones, después de crujir por la viga madre los restos del partido socialista obrero.

Si resulta Rajoy ganador con visos de formar Gobierno, entonces, esta elucubración nos lleva al no va más, al non plus ultra, al acabóse ¡la caraba! ¡otro milagro económico español!

No sé si me explico, ya dije que no soy un genio.

Hagan elucubraciones, señores.