22.5.17

Crisis del viejo aparato socialista

Adriana Lastra, mano derecha de Pedro Sánchez ha hablado y ha sido para exigir a los barones socialistas -los capitostes del poder territorial- que deben pedir a las bases perdón por haber desconectado de la calle.

Esta sencilla frase abre una rendija para entrever una lucha intestina donde no faltarán cuchillos para hacerse con el poder territorial. Las bases aborrecen del aparato, como han demostrado con los votos. El "aparato", por su parte, quiere seguir atado al poder. Saben que si son expulsados no volverán y vagarán por los pasillos de la política como sombras de un tiempo pasado y con el pecado imborrable como autores del golpe de octubre para echar a Sánchez de la Secretaría General.

Castilla la Mancha, Extremadura, Valencia e incluso Andalucía deberán cambiar "el aparato" de arriba abajo, como quien da la vuelta a un calcetín.

Porque Pedro Sánchez no puede compartir el poder ni siquiera como hipótesis. Ni siquiera en Andalucía. La gran derrotada quedará condenada a limpiar de corrupción todo el socialismo andaluz. Y en la limpia caerá el viejo aparato. Lo nuevo simplemente ocupará el lugar, acaso sin tirar de navaja.

Sánchez, ahora con el poder soberano que da la militancia, apretará el puño -con guante de seda- pero apretará el puño y no cometerá el error que cometieron aquellos en el golpe de octubre: dejar al enemigo con las manos libres y capacidad plena. El equipo de Sánchez al completo ha aprendido la lección. Mano de hierro, guante de seda.

20.5.17

Iglesias y la moción de censura

La monción de censura que defenderá Pablo Iglesias en la tribuna del Congreso para reprobar al Gobierno de Rajoy constará de primer plato, segundo, tercero, y postre. De bebida, agua para todos. Condimento único, el ajo.

El primer plato de la moción de censura consiste en un adobo de lo que haya prometido Susana Díaz que haya pescado -más o menos- del amplio mar ideológico de Podemos. Todo lo que haya prometido la señora, como liquidar la reforma laboral en su último mitin en Sevilla, servirá a Don Pablo Iglesias para este primer plato de la moción. Condimento único, el ajo.

El segundo plato, primicias escogidas de las declaraciones de izquierda que caben en el gaseoso mundo de Podemos echadas por Pedro Sánchez en sus mítines a lo largo y ancho de la piel de toro. Todo lo que quepa en ese universo ideológico gaseoso de Podemos, con el condimento único, el ajo, será el segundo plato del discurso de censura.

El tercero, Patxi. Lo que haya colocado el vasco como producto ideológico de izquierda y que suene o huela a Podemos, será el tercer plato de la moción. Y su condimento.

Con este menú, el que resulte elegido por las bases socialistas, servirá para el banquete de Podemos: carne cruda.

A Rajoy, botellazos con la corrupción. Igual que los rusos celebran sus banquetes rompiendo botellas, o los segovianos haciendo volar el plato que destaza el cochinillo, esa será la ración para Rajoy y el PP por corruptos.

Como resultado de esta ruidosa moción, frente al gobierno corrupto de Rajoy y la drecha, emerge un líder que adquiere la orla, el halo de presidente puesto que será la única cara visible de todo el espectro político -desde Ciudadanos, PSOE a todos los demás partidos- frente al gobierno de Rajoy y la derecha, Pablo Iglesias como resumen, epítome de la izquierda, de la nueva izquierda post-PSOE y de la nueva política post Rajoy..


15.5.17

Eurovisión, de la música al espectáculo exterior

Semana de drama por haber ocupado la última posición en Eurovisión. Las críticas atentan contra Televisón Española, por su escasa capacidad para escoger un representante musical con un mínimo de garantías. Este año los espectadores han repartido las quejas entre quienes cooptaron al candidato, pero, lo cierto, es que desde la elección del Chikilicuatre no se recordaba (¿o sí?) un fiasco igual.

Resumiendo antecedentes: El público no votó por el candidato finalmente electo, y fueron los votos de los críticos quienes cooptaron a Manel Navarro, el cantante catalán que defendería a España en el Festival. Un gallo en la final, en una nota alta, mató su canción; el tema no resultó "pegadizo" y el jurado internacional no tuvo piedad.

Javier Cárdenas, Virginia Díaz y Xavi Martínez, el jurado profesional de tve, han marcado sus carreras públicas con una muesca negativa en sus antecedentes artísticos. Y esta marca será la carrera musical del intérprete catalán Manel Navarro la que tope con un punto y final. Como en su día fue el Chikilicuatre. ¿A qué se dedica quien entonces llegó a lo más alto con una chirriante canción y un look cuasi-balcánico? Look cuasi balcánico con una minúscula guitarra, un tupé exagerado, una delgadez de "pasarela" y un desparpajo jamás visto: puso a una bailarina a "dar tropiezos" de baile en el escenario ¿lo recuerdan?

Del ChiquiliKuatre nadie sabe nada hoy en día. Tampoco sé cuál fue la grafía correcta en su momento. Manel Navarro cayó por la incompetencia de los organizadores, y la incomparencia del talento en un festival que lleva demaiados años dando calabazas a la industria musical española.

Todo el mundo en Europa, todos los europeos quieren venir a España una, dos o tres semanas de vacaciones y compartir una canción con el resto de los conciudadanos. Televisión Española debería percatarse de este filón. Y si los organizadores no aciertan nunca, cambiar.

Ha caído Manel Navarro, esta vez, dándolo todo por la canción, por el arte, y por su valía profesional ¿cuántos más deben caer?

Xavi Martínez -el joven, aunque suficientemente preparado para esta lid (quiero suponer)- justificó su sentencia favorable a Manel Navarro en un tuit,

xavimartinez

¿Quién recordará en el futuro a Manel Navarro? Por delante tiene toda su carrera este joven catalán. ¿Quién se acuerda de Barei? Barei actuó en 2016 con una canción en inglés -la primera vez que España intervenía en inglés- en este idioma cantaron 33 participantes este año. ¿Algo sobre Barei? (Ocupó el puesto 23 entre 26 por votación popular).

¿Os suena «Dancing in the Rain» de Ruth Lorenzo? Posición undécima. ¿Recordáis 2010? Durante la actuación de Daniel Diges por España saltó al escenario el "espontáneo" profesional de nombre artístico "Jimmy Jump" (alias de Jaume Marquet i Cot para la policía) que fue desalojado tras medio minuto de "ocupar" el escenario. Este año Daniel Diges cayó al puesto 20 por el jurado, mientras que el público le situó en el 12.

En definitiva, Eurovisión ha pasado de ser un festival de la canción a convertirse en un programa de televisión con mucha repercusión en las redes sociales y nula proyección para los profesionales que intervienen en representación de España.

Algo falla en la base; y si como este año, las bases no solo no son escuchadas, sino que con una triquiñuela organizativa son obliteradas, nos encontraremos que Eurovisión dejará de ser un programa de televisión para convertirse en un funeral de cantantes que suben al escenario europeo a batirse el cobre; y detrás de estos jóvenes profesionales de la canción -a veces no tan jóvenes- la burocracia organizativa recrea una batalla de egos por ver quién impone su capricho para mandarlo a los escenarios de Eurovisión.

Elegir representante para Eurovisón debe ser asunto exclusivo de las bases, sin trucos, trampa ni cartón. Y los profesionales permanecer fuera de la zona de decisión ¿Qué saben los tres jurados de Tve sobre música? La terna electa por la organización de Televisón Española debe permanecer en segundo plano y sin capacidad de torcer la voluntad popular. Los jurados técnicos o profesionales de este Eurovisión 2017 no saben lo bastante de música, como hemos visto. Por consiguiente, que sean las bases quienes asuman la responsabilidad de fomentar el talento.

Por el contrario, esta terna ha sabido situarse "en el candelabro" mediático, a pesar de que su elegido ha fracasado. Doble yerro para la organización, Televisión Española. Si TVE no puede, que privatice la organización del Festival. Si la burocracia ahoga el talento; si los egos "técnicos" quieren usurpar el talento, que TVE delegue en uan cadena privada la organización del Festival. Punto.

Y que sean las bases, en exclusiva, quienes decidan. Manel Navarro, con o sin gallo, cualquiera que hubiera sido su puesto en la final de Kiev, Ucrania, no vería su carrera "tocada" por un baldón, un fracaso. Y no sería así, pues el público, sus votantes, las bases, le rescatarían incluso del averno. Porque el público es soberano, y su fuerza, bastante.

14.5.17

Llega Sánchez, llega la tiniebla

Zapatero trajo la oscuridad al socialismo. Su izquierdismo infantil: "socialismo bueno; lo demás, malo" que se expresó quedándose sentado al paso solemne de una bandera en representación de un estado era la semilla sobre la que creció todo lo demás.

Sánchez, la tiniebla. Sánchez, Pedro, el sucesor, estaba entre los consejeros de Caja Madrid que aceptaron una estafa masiva a los clientes de la caja para solucionar unos problemas de tesorería de manera temporal (las llamadas "preferentes"). La tiniebla se manifestó entonces en que no se exigieron responsabilidades a los firmantes. Y se manifiesta ahora, esa tiniebla de poderes ocultos que condenarán a uno que pasaba por allí, como Rodrigo Rato -que también tiene su culpa- pero que dejaran en la penumbra, en la oscuridad, al Banco de España -que avaló toda actividad y contabilidad de la Caja- y la oscuridad de la compañía que dió el visto bueno con una "auditoría" trucadas, aunque eran "oficiales" sobre todos los números de la Caja.. Esta tiniebla, primera, la de Pedro Sánchez.

Vuelve Sánchez, descabezado por la dirigencia; descabalgado por los medios, y vuelve a lomos de la militancia. La misma militancia que aplaudía berreando los métodos de Zapatero, desde el No a la guerra, hasta la elección de sus ministras -ninguna era gorda y tampoco no telegénica-; o sus colaboradoras, todas piernilargas, de melena y piel fina.

De aquellas polvaredas zapateriles: "tenemos la mejor banca del mundo" o "adelantaremos a Italia" y la matraca de José Luis Rodríguez Zapatero machacada meses y meses "no hay crisis" entre las risas del "establishment" de todo aquello quedó descarnado el socialismo.

En los huesos lo cogió Sánchez, el tenebroso, y se presenta en el horizonte de una semana a lomos de las bases. ¿Para qué?

En el próximo capítulo se explicará qué renuncia -igual que Felipe González renunció al marxismo- qué renuncia debe expresar el líder socialista -el que sea- para volver después de tanto lodo y tanto polvo a pisar la mullida moqueta del poder. Todo parece indicar que será Sánchez el ungido por las bases socialistas. Susana Díaz ('gusana' para las bases) tiene sus opciones, pero parece, a primera vista, descartada. Pocos cambios en esta semana de ascensión al Gólgota con crucifixión final.

9.5.17

Emmanuel Macron, sus enemigos y sus problemas

Emmanuel Macron emerge en Francia como nuevo presidente entre dos enemigos y tres problemas. Sus enemigos son la ultraizquierda y la ultraderecha y, en segundo lugar, el vacío existente entre ambas que no cubre el partido socialista, ni tampoco los republicanos. Esta hostilidad de sus enemigos se tornará en un problema grave con la acción de gobierno que sufrirá desgaste, incomprensión y escasez de resultados políticos y económicos a corto plazo.

Las próximas elecciones legislativas con toda probabilidad reflejarán una parte de los once millones de votos que ha cosechado la ultraderecha de Le Pen. Será una minoría ruidosa y no serán una docena de representantes. Medio centenar de diputados "lepenistas" parece una cifra alcanzable si se extrapolan los resultados por circunscripciones.

Durante el quinquenio de gobierno presidencial, Emanuel Macron lidiará con tres problemas graves, aparte de los enemigos citados. El ya mencionado de la falta de suelo político moderado. El siguiente, las urgentes reformas que requiere la economía francesa, en especial la reforma laboral y la reforma fiscal. El tercero es el problema social, pues el descontento puede prender en cualquier momento con incendios entre los "indignados" franceses; los habitantes de las "banlieus" y los seguidores de Le Pen.

Un tridente capaz de incendiar la calle y que se retroalimentan unos a otros: Melenchon, Le Pen y los extremistas de las "banliues" se vigilan de manera permanente. Los indignados franceses han comenzado con actos vandálicos sin que hubieran pasado 24 horas de la elección presidencial, por ejemplo.

Los triunfos de Macron quizá, debido a sus antecedentes como banquero, serán la negociación del Brexit si resulta capaz de atraer empresas radicadas en Gran Bretaña e instituciones europeas que deberán cambiar de sede en un plazo de dos años. Nada de lo que le aguarda será fácil, y estará solo: sin partido que le cubra las espaldas.

En definitiva, si la economía no mejora de manera rápida -lo cual es una esperanza casi irreal- y los triunfos franceses en la negociación del Brexit no son claros -y no lo serán tanto, a menos que atraiga un volumen considerable de empresas de la city londinene a Francia- Macron puede encontrarse en el centro de una endiablada rueda de problemas que convertirán en un calvario mes a mes sus cinco años como presidente de Francia.