Youtube, taurinos y tauromaquia

Por cada 'torta' que Youtube da a un taurino, los taurinos pueden devolver 9. Hagan juego.

El gigante de la reproducción de vídeo por internet, Youtube, rechaza incluir vídeos con imágenes de lidia "por su crueldad." No son pocas las cadenas que rechazan o advierten de la peligrosidad de ciertas imágenes hacia sus espectadores, por inmaduros como la infancia o por herir sensibilidades.

Youtube tiene y no tiene razón en este caso. Desde el punto de vista del propietario de un medio, está en su discreción exhibir lo que considere oportuno. Desde el punto de vista del arte y la cultura del toro es un error. 

Dado que el error parte de un gigante, Youtube, el daño contra el arte y la cultura de la tauromaquia es mayor; pero, atención, no conviene tirarse de los pelos, ni tampoco desanimarse.

Youtube ha tomado partido a favor de una mimoría muy ruidosa: los antitaurinos. Hay gente que no va a los toros -pero los ve en televisión, por ejemplo-; otros a quienes no gustan los toros -y no apoyan la lidia (sí otros espectáculos similares) en la tauromaquia-; y luego están los antitaurinos, los prohibicionistas, los menos numerosos.

Poco podemos hacer con los prohibicionistas ¿por qué? Los prohibicionistas se consideran a sí mismos superiores a los demás, dueños de una sabiduría y una sensibilidad superior; por tanto, ellos se consideran legitimados para prohibir. Los antitaurinos consideran a los demás como inferiores sobre quienes (ellos) deben mandar. Dado que el diálogo solo puede producirse entre iguales: si una de las partes se considera superior, no hay posibilidad de intercambio, de diálogo productivo.

La mejor actitud del taurino con el "anti" es distinguir bien los tres tipos de relación con el toro que hemos visto: 1- no asisten a las corridas, pero las ven; 2- no ven corridas, pero sí otros espectáculos taurinos; y 3- los prohibicionistas. 

Un taurino debe "pasar" por completo de los "antis." Ni caso. No hacer aprecio, no seguir sus "falsas discusiones" o "falsos diálogos." Ni Picasso, ni García Lorca habrían sobrevivido a la ira prohibicionista, por citar solo dos estrellas eternas del arte y la cultura de la tauromaquia. 

En mi caso, ni caso a los prohibicionistas. Y cambio de tercio.

¿Qué puede hacer la gente común que comparte el arte y la cultura de la tauromaquia ante la decisión de Youtube? La respuesta la cacé un poco al vuelo en las calles de Madrid.

Youtube pertenece a la empresa Google. La empresa Google, líder mundial de la publicidad en internet, está presente en casi todas las páginas de internet que admiten publicidad para financiar su actividad (para sobrevivir, de hecho). 

Hilando la conversación de dos jóvenes, presento esta propuesta a cada aficionado taurino: si todavía no lo haces como forma de pago, pincha/clica en la publicidad de las páginas taurinas que te gustan cada vez que lees un artículo, ves un reportaje o admiras unas fotografías. De este modo, esas páginas taurinas de tu gusto recibirán un dinero bien merecido, por otra parte. 

Estos ingresos por publicidad financian el trabajo por el arte y la cultura taurina de periodistas, fotógrafos, dibujantes, comentaristas, etc.; los cuales, con esa financiación, seguirán haciendo lo que a ellos gusta, y a nosotros los lectores gratifica: la promoción del arte y la cultura taurina. (Por otra parte es lógico pagar por información igual que pagar por la entrada a los toros o pagar por cualquier trabajo o servicio ¿no?)

Así de sencillo. Si todavía no lo haces, clica en la publicidad. Dos pájaros de un tiro, pues "pagas" por el producto que consumes y llevas el agua a tu molino.

Es inevitable que Google cobre una parte por la gestión de esa publicidad. Pero sí podemos hacer sentir a los que trabajan en las páginas web taurinas, que nos gusta lo que hacen; que los taurinos reconocemos aquello que grandes genios elevaron a la categoría de arte y cultura: la tauromaquia. Y que con nuestro pequeño clicado, valoramos el trabajo de periodistas, fotógrafos, pintores, dibujantes, etc., que nos iluminan cada día en nuestros gustos culturales y artísticos.

Las páginas de internet se financian con clicados; cada clicado puede valer 3 céntimos o 15 céntimos de media. De cada euro, Google se lleva diez céntimos.

Pues ahí tienen su penitencia, la publicidad ayudará a  financiar los sitios web dedicados al desarrollo del arte y la cultura de la tauromaquia. Si pinchamos por valor de un euro, los taurinos se llevan 90 céntimos;  Google 0.10c. No desanimarse. Esta en nuestra mano, de cada euro, 90 céntimos para el taurino y diez para Google.