Oliwia Dabrowska es la niña del abrigo rojo que aparece en una de las escenas de a Lista de Schlindler, la película sobre el exterminio nazi; cuanta la joven Dabrowska que cuando vió a los diez años la película, quedó trastornada, y solo cuando volvió a ver el film siendo mayor de edad, cambió sus sentimientos y "se sintió orgullosa de hacer algo importante".
Este mismo día, el Memorial de la Shoa publicó la cifra definitiva de ghetos y campos de exterminio que los nazis construyeron y utilizaron entre 1933 y 1945. Alcanza la escalofriante cifra de 42.500 sitios que funcionaron, de tamaños diferentes, y en los que murieron entre 15 y 20 millones de personas.
Entre las víctimas, hubo judíos, 6 millones; así como presos políticos, gitanos, polacos, rusos, y otros grupos nacionales, y también homosexuales y personas con defiencias físicas o mentales.
La cifra contrasta con otros datos ofrecidos hasta la fecha. Por ejemplo, el ministerio de Justicia alemán reconoce la existencia de 1.634 campos en Polonia y Alemania.
Los investigadores han contabilizado 1.150 guetos, 30.000 campos de trabajos forzados, 980 campos de concentración, 1.000 campos de prisioneros de guerra, varios miles de fábricas de armas, 500 prostíbulos con esclavas sexuales, y varios miles de centros de "cuidados" donde forzaban abortos, mataban recién nacidos, minusválidos y ancianos.
El objeto de este análisis es conseguir una "mejor comprensión de la historia" y también "conocer el inmenso horror" que durante años asoló el territorio europeo.
Dos cosas de este análisis echo a faltar. Por un lado, la discreción de Le Figaro, por ejemplo, que rechaza publicar cuántos de esos campos de concentración de establecieron en Francia con apoyo del gobierno colaboracionista tanto en la creación de guetos, su vigilancia, y su apoyo en el traslado forzoso de los judíos franceses a Alemania. Y el apoyo del gobierno francés para trasladar "trabajadores voluntarios" a la Alemania nazi.
También echo de menos un trabajo similar por parte de la sociedad europea, y especialmente, por qué no decirlo, de los partidos de izquierda, tanto comunistas como socialistas, pero especialmente los comunistas en sus diversas ramas, para elaborar un censo detallado de todos los campos de concentración y exterminio que se construyeron durante el imperio soviético, y chino, y en todos los países donde se instaló el horror del comunismo.
Esta segunda parte de la memoria histórica, queda en el debe de comunistas y socialistas, europeos, y también del resto del mundo. Aunque solo sea para lavar la imagen, su propia imagen, como partidos nutridos durante décadas con fondos y soporte táctico y técnico del comunismo soviético o chino; o cubano.
Quizá todo esto sirva, igual que ver la película La lista de Schlindler sirvió a Oliwia Dabrowska para "conocer el inmenso horror" sobre el cual la vida política en Europa y en el mundo se ha sustentado durante décadas.
Une étude revoit à la hausse le nombre de camps nazis
http://www.lefigaro.fr/actualite-france/2013/03/05/01016-20130305ARTFIG00553-une-etude-revoit-a-la-hausse-le-nombre-de-camps-nazis.php
Oliwia Dabrowska: I was horrified by my role in 'Schindler’s List'
http://www.allvoices.com/contributed-news/14168594-olivia-dabrowska-i-was-horrified-from-my-role-in-schindlers-list
I was the girl in the red coat in Schindler's List... and it ruined my life: Trauma of girl who became holocaust icon
http://www.dailymail.co.uk/news/article-2287890/Schindlers-List-Trauma-girl-red-coat-holocaust-icon.html
No comments:
Post a Comment