23.1.16

De modales y modelos

Semana ajetreada en política: Rajoy hizo un molinete, un vaivén con la muleta y sin parpadear; Iglesias dejó el pase del desprecio a Sánchez (en tauromaquia se dice así cuando el diestro se retira andando tras una serie de pases, ratifica así la ejecución hasta ese momento de la lidia). Sánchez quedó como don Tancredo, inmóvil en la plaza, pero ¡ay! no había toro. 

Y esa forma de rematar la faena de los tres principales espadas culmina toda una semana de negociaciones políticas y audiencias en la Zarzuela ante el rey Felipe VI. En realidad, negociaciones no hubo. Sin embargo, las audiencias reales demostraron la falta de modales y de cuajo político de lo portavoces -entre quince o veinte, más o menos- que acudió en orden a la llamada del Rey para seguir el protocolo.

Todos los portavoces de los grupos enviados a Zarzuela se aprestaron rápidos como centellas a comentar la jugada, (su jugada,  su comentario) de su entrevista con el Rey. No debieron hacerlo, no corresponde hablar cuando la otra persona no tiene turno de palabra. Modales, elegancia, se llama.

Tampoco los primeros espadas guardaron silencio. Rajoy e Iglesias remataron la faena con soberbios pases que trastocaron todo el tablero político, dejaron mudos a los comentaristas (declinar presentarse para la investidura y presentar una propuesta de gabinete, por parte de Rajoy e Iglesias) y al candidato y la partido socialista dejaron, inmóvil, inerme y a oscuras.

Sánchez erró en la respuesta a Iglesias: "salgo de la audiencia y me han formado gobierno..." 

Sánchez erró con el profesor de políticas: Sánchez debió mandar al profesor de política a borrar la pizarra de ministros y programas y debió mandarle tomar recado de escribir para anotar lo que el socialista Sánchez le indicaría en su momento: nombres, planes, proyectos, para ayudarle a reflexionar al de Podemos...

Pero nuestra clase política es joven en su mayoría, y mediocre.

Erraron todos en los modales. No debieron comentar la jugada, la reunión, la audiencia protocolaria con el Rey. Declinar una valoración de la entrevista hubiera sido lo correcto, a preguntas de los informadores. Limitarse a un comentario breve, lo oportuno. Añadir comentarios sobre el contenido de la entrevista un error y una falta de modales que denotan el poco fundamento intelectual -y formal- de nuestros políticos, que además acudieron con el estandarte de portavoces de su grupo político.

Nueva semana de audiencias, un Comité Federal de los socialistas para apoyar o no lo que proponga su candidato; un sabueso, Iglesias, presto a lanzarse a la yugular de Sánchez; y un tigre maquiavélico, Rajoy, que ha previsto elecciones para el 10 o el 17 de abril. Rivera también ha olido sangre, como el resto de portavoces. Semana crujiente la que se nos viene.

15.1.16

Del 'Rodillo' al búnker de Podemos


Pablo Iglesias, el líder de Podemos, ha acusado a los tres partidos mayoritarios en el Congreso de los Diputados de ser el búnker. ¡Ea, Ea, Ea, el búnker se cabrea! ¿Qué es el búnker? ¿De dónde viene? 

El diccionario nos dice que la palabra llega del inglés, donde se usa para señalar la carbonera de un barco. En castellano reciente, la palabra significa, además de fortín, grupo resistente a cualquier cambio político. Esta última acepción deriva de aquel grito político del párrafo anterior: ¡Ea, Ea, Ea, el búnker se cabrea!

Este eslogan corresponde a la época de la transición política, cuando las reformas políticas para pasar de la ley franquista a la ley democrática caminaban para unos a paso de tortuga; para otros a velocidad mareante; para otros, en el lado opuesto, no había tal paso de una a otra legitimidad porque ciertos sectores "inmovilistas" impedían cualquier tipo de avance o modificación.

La expresión parece que vuelve, y tendrá éxito, vaticino. No ha caído sobre un pedregal, sino sobre terreno abonado. Y este terreno ha sido preparado para la siembra por la pereza mental de unos, las pocas ganas de activar el pensamiento político de otros, y la estulticia (necedad, tontería) de muchos.

Y aquí aparece una de las expresiones más torpes de la clase política -de cierta clase política- para definir a un grupo con mayoría absoluta: "el rodillo" que tan hábilmente ha intercambiado Pablo Iglesias por "búnker".

Porque señores y señoras periodistas, si un grupo político recibe el voto de una amplia mayoría de españoles, ¿por qué despreciar esta voluntad política mayoritaria con palabras que ofenden (rodillo)? 

Porque, señorías del Congreso y del Senado ¿por qué insultar a los votantes que en una elección se inclinan por otro partido de forma mayoritaria? 

Y la expresión "el Gobierno ha aplicado el rodillo" ha preparado el terreno para que otros "vendimien" los supuestos resultados de quienes habían trabajado esta parcela de la opinión pública al acusar al "rodillo Popular" de todas las penalidades de la crisis. 

Y llegó Pablo Iglesias de Podemos y definió a todos como "el búnker" porque no le dan el control de los órganos de Gobierno. Y para muchos poco entrenados en las finezas del lenguaje político, la definición "búnker" arraigará.

Lo malo de la expresión es que haya perdido su sentido original; lo peor, es que vuelve para ocupar un espacio a modo de insulto y a utilizarse en el lenguaje político. Y aún hay más: pésimo. 

Los políticos recurrirán a esta voz importada -búnker o búnquer-, que definía un tiempo pasado, para animar sus debates y mitines con otra voz ajena a la democracia (como tachar de rodillo a una mayoría de votantes) en un Parlamento con jornadas en las que se transformará en un plató de televisión. 

El búnquer no dejará que la calle entre en el Congreso, en las instituciones. El búnker no permitirá a algunos líderes socialistas impulsar las medidas que exige el pueblo. El búnquer, en fin, sustituirá a la otra palabra "rodillo" para definir el nuevo marco mental de la política que incorpora en sede oficial el grupo político Podemos.

Y el castellano es muy rico y variable, digámoslo. Y además de malo, peor, y pésimo como grados del adjetivo, aún admite uno más: podrido. El cual podemos crear de modo oficial en este blog: El cuarto grado de compración: malo, peor, pésimo, y podrido.

Malo, peor, pésimo y podrido. En un ambiente tal, donde el significado de las palabras muta a conveniencia y se transforma en insulto y "ocupa" territorios sembrados con cizaña -desprecio a los votantes- no extrañe que degrade su significado un escalón más abajo, y en compañía de lo malo, lo peor y lo pésimo, nos llegue después lo "podrido" con intoxicaciones en la opinión política del público, y del votante. Porque esas intoxicaciones provocarán emanaciones de gases tóxicos que se expandirán, alimentados por su propia inercia: ¡ea, ea, ea, el búnquer se cabrea!

11.1.16

Los secretos de las palabras de Putsch a путч

Todo está escrito. Incluso la llamada "suspensión de la incredulidad" que consiste en decir "me lo creo" cada vez que vamos al cine; cada vez que leemos una novela o cada vez que entramos en una red social: me lo creo; es decir, acepto el papel del narrador, el cual me contará algo inverosímil, y puede contar con mi credulidad para elaborar la trama. 

Esta suspensión de la incredulidad es lo que permite recrear la realidad. A veces, no es necesario, pues todo está escrito. O incluso la realidad supera la ficción.

Por ejemplo, el apellido catalán, Puigdemont comenzará a hacerse popular a medida que sea pronunciable cada vez para más gente, hasta calar en las clases populares. Puigdemont, Puigdemont, Puigdemont, algo así como Putchdemont, el cual los de oído más afinado dejarán oír la "t" final.

A medida que oigamos la pronunciación del apellido extenderse sacaremos jugosas conclusiones del hablante. Por ejemplo, un amigo mío es de un pueblo rarísimo de nombre "Sacramenia." Pues bien, aquellos que no le piden que repita el nombre cuando se lo dice por primera vez, es porque ya han oído -y pronunciado- el trabalenguas: Sacramenia.

El apellido Puigdemont también trae enseñanza oculta...  hay más, pues no solo en España será difícil pronunciar el apellido. ¿Qué me dicen de Corea, Japón o el Reino Unido o Francia, incluso Alemania? ¿Tendrás estos países enseñanza oculta con la pronunciación del apellido? Juzguen ustedes

Quizá ninguno de estos países tenga grandes dificultades para "clavar" a la primera el trabalenguas. Aquí va un ejemplo que dice mucho de lo que aparenta, y que está rematado en cuatro idiomas, cuatro:

Puigdemont en inglés se pronuncia Putschdemont; en francés, poutschdemont y en alemán, igual, ¡oiga! ¿Qué significa esa coincidencia 'casual' en las tres lenguas?

Putsch: golpe de estado, en alemán.
Putsch: golpe de estado, en inglés
Putsch: golpe de estado, en francés.
путч en ruso; golpe de estado. (p-u-t-ch en la transcripción de las letras)

En todos los casos, ¡y en ruso, oiga! También en ruso, cada vez que alguien pronuncie el apellido del president de la Generalitat se llevará entre los dientes un significado que, quizá, será un resumen de los días, semanas o meses a venir con el 130º presidente de la Generalitat contado según los cronistas oficiales del condado de Barcelona. 

5.1.16

Cabalgata de Reinas Magas y dos o tres cosas de regalo


Tenía que suceder, y estaba tardando. Los avances de las mujeres en los espacios de la vida pública terminarán reclamando igualdad en todos los ámbitos. Incluyendo la tradición. 

Por añeja, religiosa, formal o rancia que la tradición enraíce, es un espacio a conquistar; lo mismo que en su día fue la mujer torera en los años veinte en España y en los años sesenta la llegada de la mujer torera en Estados Unidos. Ley de vida. Habrá Reyes Magos y Reinas Magas.

Sorprende la aspereza con la que ha sido recibida la novedad en este Madrid, y otras ciudades españolas, cuando vamos camino del 2020. En mi pueblo, había Reyes Magos, y a veces, alguna Reina Maga, pues la población merma y se necesita recurrir a todas las manos para cumplir los ritos así en verano con las cosechas como en invierno con las distintas celebraciones y costumbres.

Deslumbra también que sean los comunistas y algunos socialistas los que en las ciudades han principiado la nueva costumbre. 

Lo cierto también es que me admira aún más que entre las prietas filas comunistas y las nutridas columnas socialistas ninguno de los subalternos se atreva a poner en solfa otras religiones, y solo busquen las cosquillas de las religiones cristianas, en especial la católica. 

Las costumbres de religiones animistas, hinduistas, sintoístas o musulmanas no son objeto de "actualización" ni tampoco osan la aventura de "teatralizar" las mismas en los escenarios públicos. De momento. O, con más precisión, ya vendrán los años.

En fin, que ya tardaba la aparición de las Reinas Magas. Pero más tarda aún la rebeldía socialista o comunista hacia otras formas de religión. Que llegarán. En especial como fórmula para escalar en política. Aviso a Talegón-es (la socialista que se hizo popular denunciando los hoteles de 5 estrellas que alojaban a sus camaradas de partido). 

Esto queda como regalo para quienes deseen una pronta escalada y no disponga de ascensor social del tipo Televallekas y la Tuerka. Portavocías de ayuntamientos. Seguidores en tuiter, etc. Aquí dejo de regalo una idea para favorecer el funcionamiento del ascensor social. Y, no olviden, dulcen Reyes o Reinas novedosas en las ciudades. Y dulces Reyes o Reinas tradicionales en los pueblos.





Pues ahí queda: en el número 666 de la revista Teleprograma de 1979 ya aparecían las Reinas Magas.
Y una curiosidad, aprovechando el 666 citado antes, que es el número del Maligno, aquí os dejo esta suma extraña, rara, y muy curiosa en la que no han reparado aún los astrólogos:
666+6
666+6
666+6
=
2016