11.7.15

Tsipras a Pablo Iglesias: "estoy muerto, guárdate de la UE y de tu derecha"


Hechos ciertos, inciertos y tuits verdaderos: para algo esto es un blog, para que vds. disciernan lo cierto de lo incierto o inseguro.

El problema político hundirá a Tsipras: Actuar como si no hubiera habido referéndum. Pretender que no ha ganado el referéndum. Hacer como si la sociedad griega no hubiera votado por mayoría amplia lo contrario de lo que Alexis Tsipras ha firmado horas 48 después de celebrar la victoria del No, es un salto mortal imposible. 

Alexis Tsipras sufrirá un problema político agudo por una combinación perversa desde tres frentes: el interior, dentro de su propio partido, y desde el exterior, por las posiciones populistas y de extrema derecha y, al otro lado, desde posiciones moderada de derecha e izquierda. 

La gravedad del problema político -la mitad de su propio partido según cálculos optimistas- está contra cualquier acuerdo con la Unión Europea tumbará el proyecto de Tsipras, porque está en minoría dentro de su partido; en el parlamento; en la calle, Tsipras está repudiado por la amplia mayoría que votó Sí, y aborrecido por la mayoría del No.

Tampoco le cederán terreno los partidos tradicionales. Nueva Democracia se presentará con un líder nuevo y la bendición de toda la Unión Europea para rematar el trabajo que no haga Tsipras.

Y la Unión Europea ya ha descontado este apoyo político fallido a Tsipras, y ha celebrado reuniones de nivel con Nueva Democracia -derecha- y To Potami, -izquierda moderada-. Martin Schultz, presidente del Parlamento Europeo, se reunía con ellos mientras los  equipos negociadores en economía preparaban el acuerdo.

El plan económico es también otra trampa mortal para el líder populista griego. Olivier Blanchard, director económico del FMI duda de la viabilidad del plan actual, aunque no esté cerrado "porque su fundamento es la austeridad." 

Si la austeridad ha reducido a trizas la economía griega, más austeridad no traerá ninguna mejora. La vida económica griega está exangüe y necesita lo contrario de austeridad: oxígeno en forma de inversiones, consumo, producción, o sea, que circule la sangre por la economía. 

Por el lado opuesto, la opción extrema de expulsar a Grecia del euro y esperar una mejoría de competitividad por la tradicional pérdida de valor de la nueva moneda hubiera supuesto un coste social agravado. Opción que aún no se ha descartado por completo: los griegos no votaron en el referéndum por la salida del euro.

Queda una opción intermedia, según este economista: una expulsión temporal o salida acordada durante algún tiempo. Este paréntesis hubiera supuesto los mismos beneficios que una devaluación con expulsión, y goza de previsibles apoyos institucionales por parte de la UE.

En ninguna de las tres vías económicas, mantener el plan, salir del euro, optar por una salida negociada, Alexis Tsipras estaría al frente, precisamente por el triple problema político, su propio partido, los extremistas y las fuerzas políticas moderadas.

Y quizá, la conclusión lógica de todo esto fue "hacer la cobra" al líder español Pablo Iglesias -cuando rechazó con sutileza estrechar su mano- en la recepción que eurodiputados hicieron al líder heleno. Una señal clara: "estoy muerto y serás mi heredero."

Nos falta el elemento dramático, que si vds. me permiten cedo al ministro griego de Defensa, Nick Malkoutzis ‏@NickMalkoutzis:







5.7.15

Conversaciones secretas entre Grecia y Rusia y China

Nada se puede descartar en estos días y en estas horas cruciales para el pueblo griego. Para Europa, el dilema es sencillo. Por un lado, Grecia es un país que gasta más de lo que ingresa y no parece dispuesto a cambiar de actitud. Por otro, los ciudadanos europeos no están dispuestos a "donar" ni un euro más a los griegos, ni a los españoles, ni a los portugueses... 

El gobierno griego sabe desde hace muchos meses que los ciudadanos europeos han dicho basta. Las pensiones en Alemania o en Francia no están garantizadas, pues el sistema de reparto ya no es sostenible. Los ciudadanos europeos deberán empezar a ahorrar para mantener su nivel de vida e invertir en fondos de pensiones. Y los ciudadanos europeos exigirán responsabilidades: quieren saber para qué sirven los impuestos si no garantizan, como hasta ahora, su pensión. 

La sostenibilidad del sistema de pensiones en Europa está en duda y el gobierno griego lo sabe. Lo mismo que el sistema de pensiones sucede con la Política Agraria Común. O con el enorme volumen de funcionarios que han acumulado las instituciones europeas. El gobierno griego sabe que Europa necesita hasta el último euro, para mantener el nivel de gasto actual. Y el gobierno griego sabe que Europa, con Merkel y Hollande a la cabeza, exigirán hasta el último céntimo. Podrán re-negociar un último acuerdo que dejará a los griegos postrados durante años por el peso de su enorme deuda.

El Gobierno de Tsipras ha apostado por un camino distinto a los conservadores y socialistas de gobiernos anteriores. Han decidido quedarse con el poder, a cualquier precio. Incluso abandonar el euro, la moneda común. Mantener el poder a costa de ministros como Varoufakis. Mantener el poder a costa de empobrecer a su propia gente... mantener el poder a costa de conversaciones con Putin o con el Gobierno de China, para los días, semanas, meses posteriores al euro. 

¿Alguno de vds. descarta negociaciones secretas para cubrirse de cualquier eventualidad? La supervivencia de una nueva clase, una nueva casta, una superestructura política está en juego. Y esta clase política no quiere ser menos que sus predecesores de Nueva Democracia o del Pasok: quieren medrar del poder. Necesitan un "pagano." Si la Unión Europea no acepta el papel de pagano, negocian con Rusia o con China. La nueva clase política griega ha llegado al poder para quedarse. A cualquier precio. El populismo se instala en Europa, y empieza en Grecia.