El 28 S... documento de trabajo en Génova, sede del PP

Lo que sigue es un documento de trabajo hallado en una de las papeleras de la zona "top secret" de la planta ejecutiva de la sede nacional del Partido Popular: 

Reza así (transcripción apresurada):

Pasmado y desangelado el procés y batida y en desbandada la derecha, la izquierda radical ha ganado las elecciones en Cataluña. 

36 horas después de la victoria, grupos organizados saltan de las ramblas y ocupan los parlamentos y los cuarteles; se han ocupado ya las comisarías y muchos edificios oficiales de la Generalitat. La izquierda radical y antisistema ha lanzado la consigna de ocupar todas las instituciones de la Generalitat y municipales, y hacer caso omiso de las estatales.

En un maremágnum sin parangón en la historia reciente, en un sindiós de arrebatos revolucionarios, una mayoría de izquierda antisistema liderada por Podemos y sus círculos agrupados en Cataluña en Comù; los comunistas de ICV; los socialistas del PSC (que también se han apuntado) han ganado las elecciones y están al borde de la mayoría de tres cuartos, que precipitará al país en el ardor revolucionario. Hay más.

En una negociación relámpago, Pablo Iglesias y Ada Colau han hecho repicar las campanas de todas las iglesias, de la playa al Pirineo, desde el Pirineo hasta la playa con un Sí-Sí revolucionario. 

En un hábil movimiento y la caloret de la salida de Grecia del Euro, los cantos de sirena de Putin a las islas del Egeo; y los coqueteos de China con la nueva Grecia del dracma, Colau e Iglesias han lanzado el Sí, Sí revolucionario

Colau: Sí a la salida del euro. Iglesias: Sí a la independencia.

A la llamada del Sí-Sí, al carro de la victoria de este conglomerado se ha sumado la izquierda revolucionaria nacionalista y socialista de las CUP. Su única petición, que ha sido concedida ipso facto, ha sido el hashtag #HayCup como grito de saludo de sus miembros, militantes y simpatizantes. #HayCup

También se sube al carro de la victoria ERC en nombre de la izquierda socialista y nacionalista seducida por un Sí-Sí. Por el momento, ERC no ha hecho ninguna comanda.

¡Barcelona era una fiesta!

En la misma papelera, un documento firmado por un tal Fai-Né (con dos palabras) estaba pegado con un clip al que acabo de transcribir:

что делать

Hay otros papeles más de cierta importancia a lo que parece por escribir en los mismos top secret 100 veces (2 docs.) y tres más del tipo top secret 50 veces.

Seguiremos informando camuflados entre los muros de Génova.

Ética con el dinero de otros

Sigue el rastro del dinero... sigue a la mujer... Hay frases que encierran dentro de sí todos los secretos. ¿La cámara en el cine debe seguir a la mujer? ¿Si seguimos el rastro del dinero conoceremos mejor a las personas?

Echemos mano de la nueva alcalde de Madrid, Manuela Carmena, comunista de formación, y jueza por haber pasado los preceptivos exámenes. Su izquierdismo radical ¿dónde se encuentra?

Podemos seguir el rastro de la dama, como en el cine. Veremos a una señora que habla y gesticula para defender a las masas proletarias -en este caso, desahuciadas-; veremos a una señora que ordena a los jueces parar desahucios; seguimos a una señora que dice entrevistarse con banqueros para "estopar" desahucios (estopar, del verbo stop). Y todo ello con el dinero de otros. 

Porque los bancos dependen del dinero para parar o no un desahucio. Y si el banco no le saca el dinero al hipotecado, entonces de otra bolsa lo sacará. Sobre esta premisa de devolver los créditos se basa todo el sistema económico en el mundo. Si usted no devuelve los créditos, acaba como Grecia, expulsada del mundo civilizado, y nuestra alcaldesa ¿quiere sacar del mapa a los madrileños? Esto respecto de la actividad pública.

¿A dónde nos lleva el rastro de su dinero? Porque examinar el camino del dinero propio implica adentrarse en asuntos muy personales.

Según informaciones ampliamente difundidas por la prensa de Madrid -de derechas- la señora Carmena vive en un barrio de clase alta, con una pensión de clase alta y rodeada de las cosas que son menester en la clase alta: vehículo de alta gama, y comodidades propias (por ejemplo, nadie ha vuelto a ver a esta señora sexagenaria en bicicleta desde hace unas semanas).

Si vamos un paso más allá, en la prensa de derechas, conoceremos el caso de su esposo -empresario- que parecía no pagar a sus empleados y así durante meses hasta que fue denunciado. ¿Y qué pasó? 

Pues que el marido-empresario de la Señora Jueza no respondió ni con los bienes de su empresa ni con los suyos propios para pagar a los obreros: se declaró insolvente y pobre; eso sí, después de haber pasado -por vía judicial- todos sus bienes personales a una cuenta compartida con su mujer -la jueza- para no ser embargado.

Elijan ustedes cuál es la ética de esta señora alcalde de Madrid. Una ética con el dinero público; y una ética diferente con su dinero privado. 

¿A ti lector, te parece que hay conflicto de éticas? 

Albur, una palabra para un tiempo

El castellano es rico en vocabulario, y muy variado; es lengua que asimila voces de otros idiomas sin pestañear, y en abundancia. Y esto sucede con albur. Albur es quizá la palabra que define la situación política actual en España: todo está al albur.

Albur es palabra procedente de Egipto y de origen copto -religión de raíz cristiana-y llegó a través del árabe al castellano para instalarse en la Península, señalan los eruditos.

Y es que la situación política se fía al azar de los pactos (de los cálculos) y del cumplimiento de los compromisos por toda España. Juegan un albur los políticos. Siendo el albur una carta que salta inopinadamente en el juego del monte, y puede cambiar el sesgo de la partida, la suerte de la tarde, el destino de la jornada, el sino de la temporada...

Albur es un pez, de carne poco apreciada, que da paso a un refrán: tú no te apures mientras el mar tenga albures. Que viene a significar -en Andalucía, de donde es originario-: no te agobies por una situación de mala perspectiva, que siempre podrás salir adelante. 

En el castellano de América, la voz corrió varios matices, y da paso a una aventura amorosa en Nicaragua; a un juego de palabras de doble sentido, en México. Y en Honduras, albures son mentiras o infundios.

Y aquí, en España, estamos al albur de la política. En Madrid, prestos a tumbar un gobierno, en cuanto la suerte traiga la negra de un caso de corrupción (el Partido Popular de Madrid se cuartea por la corrupción, dijeron los de C's).

En Valencia o Castilla La Mancha, igual: al albur de un quítame allá una mirada y unas palabras y el Socialista ya no acepta acuerdos con los radicales de Compromís. Y en Castilla La Mancha, al albur de bajarse o no el sueldo, o de acudir, o no, a ceremonias religiosas, que es demanda de Podemos. Al albur sufren alcaldes, gobiernos y presupuestos generales.

Pero es en Andalucía, donde más se dan los albures, ese pez que salta de repente fuera del agua y cae en la red del pescador, donde, Andalucía, decíamos, la suerte parece más caprichosa. Y donde más riesgoso parece estar todo pacto, y habrán múltiples pactos en las ocho provincias, que más parecerán los más, remiendos, que buenos pactos. 

Las negociaciones para nombrar presidenta de la Junta de Andalucía no han topado con los casos de corrupción -por importe de más de mil millones de euros, sí, más de mil, millones-. Y este es un riesgo, un albur muy grande, para 'el firmante' del pacto y solo en la primera semana y media de junio.

¿Qué pasará cuando salte del agua sucia de la política el siguiente caso de corrupción? De hecho, en los días en que firmaban los acuerdos de Gobierno entre socialistas y el partido Ciudadanos, varias decenas de altos cargos del Gobierno andaluz han sido llamados al cuartelillo de la GC. ¿Qué albur colmará la paciencia de Ciudadanos para plantarse y retirar su apoyo a la futura presidenta? ¿Cuántos imputados? ¿Cuántos detenidos? 

Porque este albur también corre en favor de los partidos que han recibido portazo en lugar de parte en el pacto. El Partido Popular y Podemos saltarán a la yugular ¿cuándo? en cuanto huelan el vuelo de un corrupto. Estamos al albur del tiempo de cada uno de los partidos. 

Y en la Comunidad de Madrid ¿cuántos sapos tragará el partido de Rivera? ¿Cuántos en Andalucía? Porque si yo fuera jefe del PP y estuviera al albur de la situación política en Madrid, sacaría de la manga un caso (del PP) de corrupción... en cuanto aparecieran media docena (que llegarán) de casos de corruptos en Andalucía. Ese aleteo de mariposa sobre aguas fétidas de corrupción en Madrid puede romper todo un dique en Andalucía, y anegar incluso a C's.

Con este golpe de suerte, el partido C's quedaría entre la espada y la pared, y al albur de los medios de comunicación, y de las encuestas. Porque, nadie lo dude: en Andalucía la corrupción hará emerger muchos millones de euros gestionados "en negro" y ¿qué hará Rivera entonces? ¿Tiene detergente suficiente el partido Ciudadanos?¿Retirará su apoyo? ¿Dejará Ciudadanos a Susana Díaz a los pies de los caballos? 

Estamos al albur. Pendientes del lado que caiga la suerte. Porque no hemos comentado aún el albur de Podemos, que también está sujeto a las leyes de la suerte, de la casualidad, de la coyuntura, al albur de estos tiempos que nos toca vivir. Y nos falta el albur de Cataluña. Y el albur del Gobierno de Rajoy. Demasiados albures como para esperar un tiempo nuevo.