Moscú. Oleg Nilov, diputado del partido Rusia Justa, presentó en el Parlamento un proyecto de ley mediante el que se impondrá a los emigrantes en situación ilegal el pago de los gastos de su deportación. El proyecto incluye imponer entre 120 y 140 horas de trabajo como método de pago previo al retorno a sus países de origen.
En opinión de Nilov, este trabajo obligatorio y no remunerado será una forma de compensación por la expulsión de los ilegales del país; estos gastos hasta ahora corrían a cargo del presupuesto de la nación. Así lo expuso el diputado en la defensa de su proyecto de ley.
Entre los datos que manejó el diputado en su exposición de motivos, destacó la conexión entre el aumento del número de delitos contra las leyes de emigración, por lo que pide intensificar los controles en esta esfera.
Según datos del año 2012, en Rusia viven unos tres millones de emigrantes ilegales, la mayoría procedentes de Uzbekistán, Ucrania y Tayikistán. Los ciudadanos de estos países pueden permanecer en territorio ruso por un máximo de tres meses.
Con esta ley, no solo enviarán a los ilegales a sus países de origen, sino que los que entren en el país, en el futuro, tendrán que pensar en las consecuencias de una estancia ilegal en Rusia.
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