21.11.13

Del bien dicho, al bien hecho

Los políticos en España, son mediocres. Y los curas, también. Así resumían los toreos la vida social hace unas cuantas décadas. Volvemos hoy con los políticos, y de ellos, hablamos de Aznar, José María, que fuera presidente del Gobierno durante dos legislaturas, y que sufrió, entre otras cosas, el hundimiento del Prestige, cuya sentencia sobre aquel terrible suceso, ahora conocemos.

Aznar: la sentencia del Prestige prueba que hubo "una manipulación gigantesca." Así lo recoge Libertad Digital.

Rescato el primer párrafo de la noticia que refleja lo declarado en una entrevista radiofónica:

En una entrevista en Onda Cero, el ex presidente del Gobierno José María Aznar ha valorado la sentencia del Prestige, conocida la semana pasada, y que exonera a los tres acusados de lo ocurrido en la costa gallega. Aznar ha calificado el fallo de "muy esclarecedor". "Nosotros no hundimos el Prestige", ha dicho en alusión a su Gobierno. También ha resaltado que pese a que hubo cierta "tardanza" en la gestión de lo ocurrido, después "se hicieron las cosas bien". Como ejemplo ha puesto el dinero que recibió la zona, que fue el "mayor paquete de inversión" recibido por Galicia.

¿Dónde está la mediocridad de nuestro ex presidente, extensible a la clase política?

En su falta de cultura, en su falta de dominio de los tercios, en su incapacidad de rematar la faena con donaire.

Nuestros políticos son "por herencia" en la mayoría -inmensa- de los casos. Los que terminaron sus estudios se lanzaron enseguida a ocupar puestos en la Administración. Otros, se lanzaron a ocupar puestos en el partido sin haber concluido aún sus estudios. Y también, sin ningún tipo de formación especializada o superior.

Como consecuencia de esta mediocridad, las élites van llenando sus puestos y reemplazando a sus jubilados "por mediocres" que crecen y pululan por las camadas de la misma organización.

Pocos políticos en España merecen ser destacados por otra labor distinta "al cargo" en el que se encumbraron. ¿Especialistas en algo? ¿En historia de España? ¿En relaciones internacionales? ¿En algún país? No, son especialistas en el cargo que les encumbró.

Aznar debió enfocar su entrevista en un dato incuestionable: los hechos probados; estos hechos, probados ante el juez, demuestran que el gobierno actuó correctamente. Destaco "los hechos probados" puesto que remitir la actuación del gobierno a una sentencia judicial (además cabe recurso) denota dos cosas.

La primera, que nuestro ex presidente utiliza un argumento de autoridad (el juzgado) para justificar la actuación del Gobierno de España y de la Xunta de Galicia.

La segunda, una mala valoración (después de uan vida entera dedicada a hablar en público) de los argumentos para elaborar un discurso.

Con el primer error, el ex presidente equipara su propio rango y el la jerarquía que en Galicia hubo de actuar aquellos días de aciago y furia, equipara aquella autoridad a la de un juez en primer instancia.

La segunda, el ex presidente del gobierno obvia la buena actuación de políticos y profesionales -los hechos probados- y fundamenta su discurso en una sentencia recurrible, además.

En resumen, el discurso es el correcto; Aznar está en el caballo ganador (la ideología conservadora-liberal) pero es incapaz de expresar en público razonamientos completos aún cuando los tiene delante.

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