¿Pero quién vota a Podemos?

Desde que hace unos meses Podemos prometió 600€ a cada español por el sólo hecho de serlo, muchas cosas no han cambiado. Pero sí alguna. 

Por ejemplo, ya no serán 600€, ni todos los españoles tendrán derecho a ellos, según Podemos. Sin embargo, Podemos lidera y arrasa en las encuestas de intención de voto; y su líder, Pablo Iglesias, un profesor universitario sin experiencia directa fuera de la universidad aparece como el político más valorado. ¿Quién vota a Podemos?

Es esta una ardua cuestión en torno a la cual se devanan los sesos los entendidos de la política, la sociología, la estadística y los comentaristas serios de la prensa escrita. ¿Quién vota a Podemos? Porque para las encuestas será Podemos primera o segunda fuerza en Cataluña y el País Vasco, por ejemplo. Y en elecciones generales para el Parlamento español, ¡Podemos puede ganar!

¿Quién vota a un partido que no existe? Podemos es un reflejo en el mundo virtual de una cabecera de manifestación. Una foto fija de dos docenas de personas. Y detrás de ellos, se supone que hay millones de ciudadanos. 

Pero no hay candidatos para alcalde ni en capitales de provincia, ni en ciudades importantes. Ni siquiera Madrid o Barcelona pueden exhibir un cartel electoral con una lista de alcaldables y concejales para estas dos ciudades. Ni hay candidatos para la presidencia de las Comunidades Atónomas. ¿Quién vota a Podemos en estas circunstancias?

Aunque podemos sea un no-partido, una no-organización votarán a Podemos muchos colectivos. Por ejemplo, todos los afectados por los desahucios. Y son muchos. 

Porque por cada familia desahuciada, hay otros cuatro parientes -hermanos y hermanas- que han tratado de ayudar a esta familia para evitar el hundimiento. Una familia amplia, que incluye abuelos, adultos y nietos al final se han quedado abandonados a su suerte, con grandes pérdidas para todos, y en especial para la familia desahuciada. Estas familias votarán al primero que ofrezca venganza por el desahucio y los costes asociados a toda la familia en sentido amplio.

Podemos no tiene candidatos, ni siquiera cabezas de lista, ni personalidades adscritas. Pero recibirá el voto de todos aquellos afectados por la hipoteca que se sienten engañados por el sistema y han pagado y pagan religiosamente una hipoteca por una vivienda que nunca volverá a valer todo los muchos miles de euros que costó. 

Aquel espejismo de la construcción "la vivienda nunca baja de precio" sea demostrado completamente falso. Y quienes firmaron esas cláusulas son ahora terreno abonado para Podemos. 

Votarán a Podemos los afectados por los desahucios; los afectados por la hipoteca; votarán a Podemos en masa todos los que se sienten traicionados por el estado y por los políticos. Aquellos que ven roto el "contrato" con España y sus instituciones. Y estos son millones.

Son millones de españoles que se sentían ligados a España por un contrato: acepto la corrupción de los políticos (a la política van a forrarse es una máxima centenaria en España), pero no me toquéis mi factura sin iva, mi pequeña 'economía sumergida' y mucho menos mi pensión o mi seguridad social.

Resulta que la crisis ha minado las pensiones y la seguridad social. Resulta que los recortes han reducido no solo las prestaciones de los hospitales, también las residencias de ancianos, etc. Resulta que muchos españoles por encima de 45 años se ven sin trabajo, y sin futuro. Resulta que muchos españoles por encima de 55 se ven sin trabajo, y con la perspectiva negra de una pensión muy reducida. Y esto tiene consecuencias. Por no mencionar a los centenares de miles de jóvenes que han tenido que emigrar.

Millones de españoles han visto su "contrato particular"  con la política incumplido. A todos ellos les ha fallado el estado, les han fallado los partidos tradicionales. Desde Izquierda Unida hasta el Partido Socialista e incluso el partidos de la derecha tradicional nacionalista como PNV y CiU. 

A todos estos votantes, Podemos les ofrece la posibilidad real de expulsar a todos esos políticos ausentes cuando desahuciaban a su familia. Políticos ausentes, cuando las hipotecas y la vivienda se encarecía a niveles astronómicos. Políticos ausentes cuando se perdían prestaciones sociales. Políticos que no estaban cuando el horizonte vital de hombres y mujeres mayores de 45 años y sin trabajo; de hombres y mujeres mayores de 55 sin trabajo y que peor aún, ven reducidas sus pensiones futuras. 

No solo no estaban para defender las conquistas sociales de los votantes, sino que estaban ocupados en una rapiña desvergonzada de cajas de ahorro, comisiones, regalías, gavelas y extracciones sin límite de dineros públicos, y sin ningún tipo de responsabilidad. Podemos ofrece la posibilidad de "resarcirse" moralmente y dejar en la calle a todos esos políticos. Y hay más.

A todo este ejército de simpatizantes de Podemos se une la actitud del Partido Popular (que, por su parte, también se deja votantes en el camino que se pasan a Podemos.) También envía votantes a Podemos el Partido Popular cada vez que hablan sus líderes de un gobierno de coalición entre PP y PSOE.

De todos estos frentes surgen como espectros en las encuestas los votantes de Podemos. Y todo parece indicar que no retrocederán, que su intención de voto es firme, que su intención de dar una patada en el culo a la casta es firme, y se manifiesta encuesta tras encuesta, en estudios de opinión por comunidades, por ciudades, o para todo el estado.