Que la política española está sufriendo un terremoto profundo nadie lo pone duda. Que el epicentro está en la izquierda, tampoco. Que de ese terremoto surgirá un tsunami, parece evidente. Que una gran ola avanzará sobre la política española, desde Huelva hasta Perpiñán, en los próximos meses es lo que anuncian las encuestas. ¿Dónde se parará esa ola?
Para el Partido Popular el problema está en la izquierda. Un problemón con mayúsculas que manejan con mucho tempo desde vicepresidencia -y presidencia- repartiendo "toques de Arriola" al líder socialista Pedro Sánchez, toques que favorecen a sus enemigos -los del socialista-. ¿Y Zapatero?
El ex presidente Zapatero llevaba una vida de ermitaño o proscrito desde que perdió las elecciones ante Rajoy. Muchos socialistas, por ejemplo Leguina, culpan y atizan sin misericordia al expresidente Zapatero por su gestión durante dos legislaturas, en especial la parte política de la misma, culpan a Zapatero de la deriva actual del socialismo español.
No sólo Joaquín Leguina, a Zapatero le han zurrado también de lo lindo desde la revista Temas, cuyo propietario intelectual es Alfonso Guerra en estos días.
Peor aún, a Zapatero le ignora de manera supina Felipe González. Y si hay algo peor, es que utilicen a José Luis Rodríguez Zapatero en operaciones oscuras.
Y lo ha hecho José Bono, ex ministro, ex vicepresidente del Congreso: le ha metido en un "fregado" al rodearle -como ex presidente- de los principales enemigos del socialismo: los jóvenes de Podemos, en una cena 'informal'.
Hemos visto en los últimos días a J. L. Rodríguez Zapatero convertido en un paria, un proscrito, un muñeco de pin pan pún que deberá soportar la ola que llega por la izquierda de modo que la mayor parte del Partido Socialista Obrero Español quede a salvo. O todo lo que se pueda del socialismo. Zapatero será sacrificado para salvar la causa. Porque todo el Partido Socialista Obrero Español está en peligro de siniestro total.
Zapatero será el figurón sobre el que se estrellarán todas las críticas: un personaje descrito como pintoresco por Joaquín Leguina; vapuleado incluso por una de sus subalternas, ¡una subalternas! de Zapatero la cual diseccionó al bisturí el significado de aquella cena: "Una reunión inadecuada, una reunión inoportuna y una reunión que no tiene ningún sentido político." Así habló Luz Rodríguez, secretaria de Estado que fue del Gobierno de J. L. Rodríguez Zapatero.
En resumen, Podemos causará tales destrozos en la izquierda tradicional -IU y PSOE- que muchos socialistas y comunistas temen no solo por su futuro, sino por el futuro de ambos partidos.
Felipe González, Alfonso Guerra, José Bono o Joaquín Leguina disponen de "visión periscópica." Gracias a su posición de privilegio, conocimientos y experiencia barruntan de manera precisa cómo será el PSOE en 12 o 18 o 24 meses. Y lo que ven no les ha gustado nada.
Por eso han elegido a Zapatero como dique político para contener la marea Podemos que desarbolará (se temen aquellos) la nave socialista por mucho tiempo.
Confían aquellos en que recordando la sinsustancia política de Zapatero, el personal calibre cuanto antes el alcance y la profundidad de la sinsustancia política que llega por la izquierda: Podemos. Pero Podemos, para entonces, habrá engullido como una ballena a IU con cargos y votantes incluidos y dejado quizá encallada la nave socialista tras haber devorado a sus votantes a millares.
Por eso, Zapatero será el muñeco de pin pan pún sobre el que caerán los azotes de Alfonso Guerra, el desdén de Felipe González, las maniobras de José Bono, y la burla grotesca que le propinará Joaquín Leguina.
Todos ellos confían en aplicar esos remedios contra los antiguos "fervorines" radicales de dos legislaturas por parte de Zapatero; fervorines que ha heredado por la izquierda, y explota sin tregua Podemos.
Aquellos fervorines radicales que tanto gustaban a Zapatero y ahora cuidan como oro en paño Pablo Iglesias, Errejón, Monedero, y otros para seducir a votantes comunistas y socialistas. Por ejempo, entre otros, ¿recuerdan 'no hay crisis'?
Ahora tenemos 'no habrá pago de deuda' como señuelo o añagaza para tener al personal entretenido mientras otros ocupan los puestos que parecían ¡por herencia! asignados a los socialistas de toda la vida.
Y eso no puede ser, han visto al unísono Felipe González, Alfonso Guerra, José Bono y Joaquín Leguina. Y veremos, y oiremos el calvario que tienen reservado para el "compañero" ex presidente.
A José Luis Rodríguez Zapatero, si se han dado ustedes cuenta, se le ha mudado el gesto. Observen aquellas fotos del ex presidente con Pedro Sánchez cuando éste supo que aquel andaba metido en reuniones secretas con el peor enemigo del Partido Socialista Obrero Español. En ese momento Zapatero entendió la maniobra de Pepe Bono encerrándole con las cabezas pensantes de Podemos. Y se le mudó la faz.
¡Zapatero a los leones de Podemos!
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