4.1.15

Cuando los hechos duelen: Francia, Grecia, España... Kogida, Pegida, Syriza

Grecia avanza otra vez hacia el precipicio: el gobierno  ha convocado elecciones para el 25 de enero y un partido que propone no pagar (renegociar) la deuda es el favorito en las encuestas... En España otros partidos proponen no pagar o "renegociar" la deuda. Y en Italia. En Grecia el partido se llama Syriza; en España, Podemos.

En Francia, mientras tanto, hemos asistido en las últimas semanas al pulso político entre Manuel Valls, primer ministro de Francia, frente a miembros de su gobierno, diputados de su partido -Partido Socialista-, y otros responsables políticos del PS dispuestos a abandonar al Primer Ministro Valls si este sigue por la vía de la reforma y la reducción de gastos. 

Desde una moción de confianza contra Valls (ganó 269 frente a 244 votos) en la que algunos socialistas llegaron a amenazar con retirar su apoyo, hasta la amenaza real de no votar los presupuestos. Las reformas del estado y los ajustes del presupuesto son el mar de fondo de la tormenta política que vive Francia y dirige Manuel Valls. 

En Italia, la situación avanza entre grandes tensiones y por los mismos motivos que en Francia o en España. Reducir el gasto -los recortes- y adaptar viejas leyes a nuevas realidades, lo que provoca conmociones profundas y, peor aún, en el caso italiano, esas leyes no llegan a aplicarse.

España, tercero de los grandes países europeos azotados por la crisis, sufre sus problemas comunes de deuda y crisis, y otros propios como corrupción y rebelión de partidos nacionalistas catalanes contra las leyes comunes de España, entre otros problemas de hondo calado.

En España, un partido o pseudo partido -como en Grecia- ha levantado la bandera de "no pagar" la deuda y este partido sin estructuras y de reciente creación -solo se ha presentado a unas elecciones- este partido sin diputados, ni candidatos a alcaldes etc., goza de la aprobación de los electores encuesta tras encuesta, Podemos llega incluso a aparecer en algunos casos como el partido más votado.

¿Por qué mezclo Francia con España y Grecia? Lo mismo que en Francia el primer ministro Manuel Valls ha visto cómo los diputados le retiraban su apoyo con las reformas, e incluso dimitían varios miembros de su gabinete dispuestos a apuntarse a una política sin recortes ni reformas, lo mismo sucederá en Grecia, y en España. 

Cuando llegue su hora, partidos contrarios a pagar la deuda -renegociar será el término al uso- deberán sentarse en una mesa con sus acreedores. Veremos entonces lo mismo que ha sufrido Manuel Vallas en Francia: aparecerá una facción dispuesta a no pagar o a devolver solo la mitad de la mitad de lo que exige la otra parte. Esta es la ley de supervivencia en política para políticos mediocres. 

¿Qué es Kogida, y Pegida y Syriza? Syriza significa Coalición de la Izquierda Radical, es decir, una amalgama de radicales de izquierda cuyo campo de acción es, obvio, la izquierda y el radicalismo. Son enemigos acérrimos de las reformas y de reducir gasto público. 

En consecuencia, no hace falta disponer de poderes como pitonisa para entrever un futuro cargado de críticas y tensiones dentro de la propia Coalición de la Izquierda Radical, Syriza, cuando llegue la hora del toma y daca de la negociación: renegociar deuda a cambio de reformas y reducir gastos. 

Ante la más mínima exigencia de reforma o reducir gastos  a cambio de una quita en la deuda, los radicales se rebelarán (o dejan de ser radicales). 

En España la situación es muy parecida, o quizá un poco más precaria. Precario significa de poca estabilidad o duración según la Academia. Podemos es un partido precario, de poca estabilidad: este partido solo en enero de 2015 comenzaba a cerrar nombres de candidatos para las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo de este año. 

Sin embargo, las encuestas habían encumbrado a Podemos como el más votado en unas elecciones desde hacía meses. Podemos ha alcanzado grandes cotas de popularidad por su negativa a pagar la deuda; por ofrecer un salario a todos los españoles por haber nacido en España; y, muy en especial, por liderar una guerra contra la corrupción, contra "la casta".

¿Qué garantías encontramos "dentro" de Podemos para renegociar deuda a cambio de aplicar recortes y reducir gasto público? 

Sucederá como a Manuel Valls en Francia: rebelión entre las filas de diputados, dimisiones en los más altos cargos de Podemos. Mantener las esencias "radical" y de "izquierda" exige resituar y reubicar en cada tema y cuestión en la zona radical y de izquierda a todo el partido, a todo Podemos. 

Hasta el borde del precipicio los radicales y extremistas siempre encuentran una posición más a la izquierda, más extrema. "No pagarán" los ciudadanos la corrupción de los políticos será uno de los banderines de enganche de los más radicales y extremistas para rechazar cualquier compromiso de quita de deuda a cambio de recortes y reformas.

Entre los radicales siempre aparecen otros más radicales, como hemos visto, dispuestos a prometer el oro y el moro, a cambio de toda la simpatía de la calle o de una minoría. 

Y este parece ser el camino que se vislumbra en un futuro no lejano para Grecia; y para España, si Podemos llega a asumir responsabilidades de gobierno. Además, otros partidos emulan a los radicales de izquierda, como en Cataluña el PSC que en la primera semana de enero se mostraba dispuesto a "renegociar" la deuda con quitas substanciales de la misma.

¿Kogida y Pegida? ¿Qué son? ¿Y Ángela Merkel qué opina? 

¿Qué opina de todo esto Angela Merkel? Kogida y Pegida han saltado a las primeras páginas de la prensa mundial por el éxito mediático de sus manifestaciones en Alemania. Colonia y Dresde son las ciudades que lideran con sus manifestaciones esta protesta social. Estas protestas son una especie de "Acampada-Sol" pero fuera de horas de trabajo y una vez cada dos meses.

Pegida signica Patriotas Europeos Contra la Islamización del Oeste (Patriotische Europäer gegen die Islamisierung des Abendlandes) y además de Pegida, otras ciudades, y lands albergan también movimientos de igual signo: Kogida en Colonia; Bagida en Baviera; Dagida en Darmstadt, Dügida en Düsseldorf, Legida in Leipzig, Wügida en Würzburg, Kagida en Kassel.

Alemania y los ciudadanos alemanes soportan el peso de la crisis pagando con sus impuestos las alegrías en el gasto público de otros países; descontrol y corruptelas (alegrías) que en España, Francia, Italia, Grecia o Portugal han profundizado el agujero de la crisis que ha repercutido con millones de parados en especial entre los jóvenes. 

Los ciudadanos alemanes han dicho ¡basta! y Angela Merkel ha sabido encabezar ese movimiento contra el despilfarro. 

La línea roja de Merkel: austeridad y recortes. Angela Merkel goza de un popularidad muy superior a la que tuvieron las figuras históricas de la Cancillería alemana, como Helmut Kohl, Willy Brandt o incluso Konrad Adenauer, porque ha sabido conectar directamente con Johann Müller, el Juan Pérez, el alemán corriente.

Aunque Pegida y los otros "círculos" -si utilizamos la terminología de Podemos- han sido tildados de xenófobos e incluso de albergar líderes de ultraderecha y grupos extremistas-, entre sus exigencias figura defender la herencia judeo-cristiana de Alemania y se oponen a las ideologías misóginas que discriminan a la mujer. Pegida no representa ningún peligro por su extremismo político, según sus propios líderes.

Y estos "círculos" alemanes han sabido conectar con el pagador de impuestos teutón con propuestas en defensa de la mujer contra ideologías misóginas y radicalismo religioso. Estos grupos tienen un fundamento económico muy claro y una línea directa para conectar con los alemanes que se resume así: "no con mis impuestos."

También han conectado, igual que Angela Merkel, con Johann Müller. Y Johann Sin Nombre ya no quiere seguir siendo el "pagano", de las quitas  de deuda. Y es probable que tampoco quiera asumir quitas a cambio de reforma. En su fuero interno, el alemán piensa que ya ha pagado las alegrías de otros. La hormiga se rebela, y dice basta.

Esta año político vendrá marcado por la presión de Grecia -con o sin Syriza en el gobierno heleno- para reducir deuda por medio de quitas. Frente a Grecia, Alemania. 

La Cancillería, por su parte, podría condicionar esas quitas en la deuda a una nueva tanda de reformas y recortes. Al mismo tiempo, en España, Podemos y otros partidos, darán su apoyo a Grecia. 

El punto crítico se alcanzará -como en el caso del primer ministro Manuel Valls- cuando voces radicales de Syriza (si estos entran en el Gobierno griego) se sitúen más a la izquierda de sus propios negociadores y exijan quitas sin más recortes, reclamen perdones de deudas sin más reformas. Es decir, cuando exijan dinero a cambio de... nada. Grecia llegará entonces al punto de ebullición crítico.

Y aquí se abrirá otra crisis: Grecia se niega a pagar y Alemania se niega a regalar dinero. 

¿Y en España? ¿Qué columbramos para España? ¿Qué podría pasar en España?

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