CASCARINO, ESE JUGADOR.
Como muchos preguntáis quién es Tony Cascarino, el comentarista del Mundial y de la Liga de Campeones, pues ahí va algo que puedo contar y que sé que no le molesta mucho que se sepa:
Tony Cascarino nació en 1962 y siempre quiso ser futbolista, incluso cuando ejercía de peón de albañil y de peluquero, lo suyo era el fútbol. Lo consiguió a los 19 años, cuando firmó su primer contrato profesional, corría el año 1981.
Cascarino, Anthony Guy, se retiró en el año 2000 de los campos de juego, donde destacó por su altura como delantero centro rematador y sus cabezazos.
En cuanto dejó el fútbol comenzó otra carrera que le reportó como el fútbol, fama y enemigos. Cascarino se hizo escritor.
En su autobiografía denunció las prácticas de su equipo, el Olympique de Marsella. Según Cascarino, el masajista era el encargado de poner inyecciones a lso jugadores, "jugador que no se dopaba, no jugaba".
Su libro es una constante denuncia, y no deja autocrítica en el tintero.
Cuenta Tony Casarino que por el fútbol su mujer le pidió el divorcio, ante las múltiples infidelidades del delantero. Cuenta también que cayó en el juego, y esto le llevó a la ruina, pero que aprendió a superarse: ahora toma parte en partidas de póker de la liga mundial.
Cuenta también que fue internacional por Irlanda después de falsificar sus papeles: nació en Inglaterra, pero adujo que uno de sus bisabuelos procedía de Irlanda, y por lo tanto, podía jugar como internacional. Al cabo de los años, Cascarino reveló que aquello fue una patraña, y solo le costó una reprimenda.
Hoy, Cascarino, escribe en The Times y tiene un programa de radio para el sólo. Un elemento con estos ingredientes, y un libro matador, merece que le demos una oportunidad, una oportunidad para que le leamos y le conozcáis vosotros, también de primera mano, y a fondo, para que sepáis todos qué hay detrás de las paredes del fútbol donde no tiene permitido asomarse el aficionado.
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