El presidente del gobierno español, JLR Zapatero, ha pedido a los mandatarios europeos, el francés, J.Chirac, y el italiano, R. Prodi, que se apunten a la iniciativa de paz recién sacada de la cocina de Exteriores con el objetivo de que israelíes y palestinos busquen el fin a varias décadas de enfrentamiento.
Tanto Chirac como Prodi han declinado ponerse a la cabeza de esta iniciativa, y prefieren aplazar su respuesta.
Por su parte, desde Israel han rechazado la propuesta de JLR Zapatero alegando su comportamiento "no neutral" en los últimos meses.
Queda para JLR Zapatero una opción bien clara: reelaborar los fundamentos y las proyecciones de esta iniciativa de paz, de modo que las partes en conflicto -israelíes y palestinos- pudieran, en algún momento futuro, acudir a esta "posible" conferencia para dirimir alguno de sus muchos litigios.
Además de este consejo sobre la falta de neutralidad que le han recordado desde el Gobierno de Israel, desde aquí le dedicamos un par de observaciones a nuestro presidente.
La primera es que cuente con el apoyo de otros partidos a través del Parlamento, de este modo, presentarían su proyecto -bajo la égida de Chirac o Prodi- al Parlamento palestino y al Parlamento de Israel.
Estos Parlamentos acogerían la iniciativa con mayor o menor agrado, pero como disponen de un mayor margen de actuación dado que, por lo general, unos están a favor y otros en contra de lo que pase por la tribuna de debate parlamentario, pues la iniciativa del presidente JLR Zapatero habría encontrado un hueco en la agenda cameral de alguno de los grupos de cada uno de los Parlamentos.
El remate de la astucia de Zapatero habría estado en convencer a Rajoy para este proyecto, por lo que se verá en el párrafo final.
La segunda, es que el presidente Zapatero deberá rodearse de un numeroso acompañamiento de líderes para revitalizar su propuesta y poder llevar la iniciativa a israelíes y palestinos.
Zapatero, ante el frío de Chirac y el agua de Prodi, necesita el apoyo de algún peso pesado de Europa, y solo le quedan Tony Blair -quien le recordará la retirada de Iraq y le responderá 'va a ser que no'- y Angela Merkel.
Merkel puede ser la tabla de salvación -los alemanes tienen más simpatías por Israel que por Palestina (para equilibrar su foto propia foto de Zapatero con pañuelo palestino)-.
Habiendo logrado el apoyo de un grande europeo -si lo diera Merkel- JLR Zapatero solo necesitaría cuatro o cinco votos de países pequeños o medianos -Portugal, Holanda, Grecia...- para al fin, con una reforma de la iniciativa actual, poder plantear la misma a israelíes y palestinos.
En el párrafo final venimos a recordar que la Alianza de Civilizaciones se le ahoga a JLR Zapatero por falta de oxígeno... y necesita con urgencia aire fresco... esta iniciativa de paz daría a la Alianza una proyección temporal y un apoyo firme sobre la realidad muy positivo para bajar de las alturas y poner la Alianza de Civilizaciones con los pies en el suelo.
Para todo esto Zapatero necesita mano diplomática y mundología, es decir, peso internacional.
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