25.1.13

Real Madrid: Total Krieg. El Bayern de Múnich y Guardiola. Mourinho y Casillas, Ramos y Alonso


Guardiola ha fichado por el Bayern no hace todavía una semana, y en Madrid el diario Marca provoca un terremoto con sus titulares: ¡O se va Mourinho o los tres capitanes! (Casillas, Alonso, Ramos).

El desafío es total. Ramos tiene contrato hasta 2017; Alonso, 2016 y Casillas aunque es "San Casillas" otros entrenadores buscaron otro portero titular (Capello lo intentó.) Mou o el grupo.

No a Mourinho
En este blog ya tratamos el tema ¡en noviembre! Entonces, con los mismos nombres, Casillas, Ramos y Alonso -también citamos a Arbeloa- pudimos comprobar como mudaba la relación de los pilares del equipo de la capital con Mourinho. 

Por aquella época se habían sucedido los incidentes: Ramos quedó en el banquillo (baja forma y desavenencias con "el míster"). Se discutía el compromiso deportivo de Casillas (no tenía rival en la portería, Adán está aún muy verde y Dudeck se había retirado). Alonso tambien fue blanco de las críticas a causa de las tarjetas que recibía de los árbitros. Tres incidentes muy graves. Había mar de fondo en el vestuario, ha seguido, y ha estallado en tormenta, que puede terminar en una galerna (tormenta de mar violenta y breve propia del Cantábrico).

Enn noviembre, el clan portugués arropaba a Mourinho: Pepe, Coentrao y especialmente Cristiano Ronaldo, junto con Di María, hicieron piña con el entrenador. La batalla había comenzado. ¿Estaba Mourinho amortizado? ¿Tenía futuro en el Real Madrid?

En la batalla se decidían dos cuestiones básicas. La primera, si sería Mourinho el entrenador del futuro para el Real Madrid en su lucha por la Copa número 10. La segunda, si el método del luso es el ideal para La Selección española: Casillas, Alonso o Ramos han ganado todo, y quieren ganar más. Es importante. Es natural. Son deportistas, quieren ganar. Ya lo tratamos en noviembre.

Si no pueden ganar La Décima, porque el FC Barcelona es superior, entonces los tres capitanes querían asegurarse un lugar en los Cielos del fútbol con un nuevo triunfo en el Mundial, en Brasil. Sería su máxima consagración. Mourinho era, y es, con su método (lo contrario de tocar, y tocar y apoyarse entre todos), un obstáculo en su camino. 

A finales de noviembre ya habían pasado "cosas raras," como ya hemos dicho, que luego denunció Mourinho; y, peor aún, la diferencia de juego y resultados con el FC Barcelona se incrementaba jornada a jornada. "Si yo estuviera a 18 puntos, me habría ido" declaró Vilanova este mes de enero. Mourinho estaba en la cuerda floja.

Detrás de los malos resultados, se impone buscar soluciones. Los aficionados se ponen nerviosos con los malos resultados y la prensa reacciona. Los jugadores también reaccionan. Y los tres capitanes reflexionaban desde antes de noviembre sobre el tema. 

En noviembre ya habían descartado a Mourinho: como  quedó claro en el artículo citado (cuando hablaban de Mourinho, lo hacían en pasado: Jose Mourinho ha sido, ha estado, hemos hablado... en lugar de es... está... hablamos...) Estábamos en pleno choque de los capitanes con el entrenador.

Los jugadores le daban por amortizado: había llegado para frenar a Guardiola y lo consiguió con una Liga y una Copa del Rey; en enero de 2013 sin embargo, Mourinho sólo pudo llevar a sus pupilos a la tercera plaza y a 18 puntos de distancia con el eterno rival.

Y a casi veinte puntos de ventaja estaban, cuando cayó la bomba. Guardiola ficha por el Bayern.

Alemania recibió la noticia como un tsunami: todos lso días en prensa, radio y televisión durante los últimos días hemos podido leer, ver y oir análisis y opiniones sobre Guardiola. Incluso las primeras palabras de Guardiola en alemán "Wie geht's Jupp'? ¿Qué tal Jupp? La ilusión con el nuevo técnico es enorme.

Guardiola llega además, como ya indicó la directiva bávara, con la bolsa llena por parte del club. Y con un mandato: debe ganar en el plazo de dos años, la Champions League.

Pep Guardiola dispone de muy poco tiempo para trasvasar a su equipo su método de juego, y hacer que el Bayern supere en rendimiento al Barsa de los herederos de Guardiola, al Real Madrid o al futuro equipo de Mourinho. Cualquiera de ellos puede aparecer en su camino hacia "Europa Pokal" por la que suspiran los alemanes. 

Mucho avanzaría el Bayern si sus fichajes fueran jugadores ya rodados en el sistema Guardiola, desde ex pupilos del Barsa u otros elementos similares procedentes de otras ligas. Como el fútbol inglés, caso del Arsenal (Cesc y Piqué por ejemplo) respecto del Barsa o Bojan ahora en Italia. En pocas semanas, veríamos en el Allianz Arena una réplica exacta -o mejorada- del imbatible FC Barcelona de las 13 copas.

La otra alternativa que amenaza en el horizonte es el enorme poder económico de los alemanes, del que ya han fanfarroneado tras la firma de Guardiola. Con ese montón de dinero, los alemanes pueden plantearse unos fichajes que hundirían a alguno de sus rivales directos. Si el Bayern ficha a los mejores del equipo rival, entonces además de ganar a un jugador, deja al otro equipo "cojo" de su estrella o, lo que es peor, de su forma, de su sistema de juego.

Pongamos el caso de Iniesta. Su contrato termina en el 2015 y su cláusula de rescisión, aunque elevadísima, podría quedarse reducida si el jugador entra en guerra -como Llorente con el Athletic; o Maradona en su tiempo) y se empeña en irse con su maestro. Si no fuera posible, para Guardiola hay otras opciones:

Sergi Busquets, por ejemplo. Es una pieza imprescindible, básica y fundamental en la defensa del FC Barcelona. Es el mediocampista defensivo, incluso ha jugado de central, sube al centro del campo y llega a rematar. Sergi Busquets por su experiencia en un puesto tan complejo y de tan alta responsabilidad, queda libre en 2013 (renovó contrato en 2008). ¿Qué hará "Bussi" en caso de recibir una llamada de Guardiola? 

Si el Fútbol Club Barcelona pierde a Busquets, su defensa, ya menguada, quedaría muy debilidata, porque reemplazar a Busquets con garantías es muy complicado: Mascherano lo sabe bien, que llegó como pieza de recambio y no termina de igualar el rendimeinto de Bussi.

El segundo en la lista de esta estrategia alternativa, derrotar al rival quitándole jugadores clave, es una pieza básica en el Real Madrid: Mesut Özil. Termina su contrato en 2016. Y ya han saltado los primeros rumores sobre el interés cierto de volver a Alemania tras su aventura en el Real. 

Cristiano Ronaldo queda descartado, puesto que por calidad, exige un equipo que juege a su alrededor, e incluso un entrenador. Higuaín o Benzema pueden ser presa de una oferta importante destinada a hacerse con servicios de jugadores experimentados y arruinar la delantera, en este caso, de un directo rival.

Y este es el trasfondo de la guerra mediática del Marca para abrir los ojos a la afición, y despertar a Florentino de su letargo: Si el Real Madrid no actúa rápido, puede recibir un torpedo en la línea de flotación como equipo capaz de ganar La Décima. Si el Real Madrid pierde a Özil, el centro del campo quedaría muy tocado: es muy difícil ganar la Champions con un equipo "nuevo" los jugadores necesitan rodaje y haber jugado juntos para imponerse a equipos muy rodados, como el FC Barcelona. Si es Benzema, la delantera pierde mordiente.

Mou resistirá hasta junio si puede superar al Manchester United, en el banquillo del Bernabéu. De lo contrario, urge su reemplazo. 

Y esta urgencia en el reemplazo que ya se planteó en noviembre, aflora ahora con toda su energía, porque la situación en Liga (-15 puntos), en Champions (Manchester United próximo rival), y acaso en Copa del Rey (el Barsa, la bestia parda) exija preparar cuanto antes el Real Madrid de los próximos dos o tres años. Sin Mourinho. 

Y con garantías de enfrentarse al Bayern o al FC Barcelona con éxito en el futuro cercano. Está en juego incluso algo más que La Décima: el prestigio del Real Madrid y el orgullo de sus jugadores y de su afición.

Por cierto, Cristiano Ronaldo está ya en el bloque de los capitanes tras su airada discusión casi pública que mantuvo con Mourinho tras el encuentro de Copa con el Valencia.

Este es el mar de fondo. ¿Está el Real Madrid al borde de una larga travesía del desierto?

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