Un chino que había asesinado a una joven embarazada vendió el cadáver de ésta para que sirviera de esposa "fantasma" a un hombre que había muerto soltero, ha sido condenado a muerte y ejecutado, según informan fuentes oficiales.
En mayo de 2011, Wang Hairong, junto con dos cómplices, persuadió a una joven, -identificada por su apellido Luo- para que subiera a su vehículo, y luego fue estrangulada, según informa Fazhi Ribao (Diario Legal) donde añaden que la mujer estaba embarazada.
Los tres vendieron el cadáver de Luo en una ciudad cercana por un precio de 22.000 yuanes, unos 2.700 euros a una familia que buscaba una "esposa fantasma" para su hijo que había muerto.
Estas "bodas fantasma" consisten en enterrar junto a un hombre soltero muerto, el cadáver de una mujer después de un simulacro de "ceremonia nupcial" con el fin de evitar que el alma del difunto sufra de soledad y atraiga hacia su familia desgracias.
El matrimonio es un acto crucial en la sociedad china. Aunque la práctica de los "matrimonios entre muertos" es cada vez más rara aún se organizan en regiones de las provincias de Shanxi y Shaanxi, en el noroeste, donde tuvo lugar el asesinato.
Wang Hairong, se había quedado con 14.000 yuanes y repartido el resto con sus cómplices, fue ejecutado a principios de semana, según el Diario Legal, que cita la sentencia de un tribunal de Yan'an en Shaanxi.
En marzo, la prensa oficial informó de la detención de cuatro personas que habían sido encarcelados por desenterrar cadáveres de mujeres con el fin de revenderlos como "esposas fantasma" en su región.
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