Los servicios de información de Corea del Sur no creen que el "Amado líder" haya muerto en su tren. Una polémica que subraya la dificultad del trabajo de los espías en "la caja negra" de Corea del Norte.
¿Kim Jong-il murió en verdad a bordo su lujoso tren blindado, en mitad del trabajo, mientras atravesaba la campiña norcoreana, tal y como afirma el régimen de Pyongyang?
La controversia está causando furor en Seúl al más alto nivel porque los servicios secretos surcoreanos han puesto en duda la versión oficial de su rival del Norte. "El sol del siglo XXI" "ha muerto a causa del extremo agotamiento mental y físico" lo que le causó una "crisis cardíaca" mientras se encontraba de camino a una inspección sobre el terreno, el sábado 17 de diciembre, hacia las 08.30 horas, tal y como afirmó la televisión estatal de Corea del Norte.
Sin embargo, el jefe de los servicios de información de Corea del Sur (NIS) ha puesto en duda esta versión. "Ese tren estaba detenido en la estación de Yongsong en Pyongyang a las 08.30 horas de la mañana. El tren no se movió ni el viernes ni el sábado" es lo que ha declarado Won Sei-hoon en el parlamento surcoreano, el 20 de diciembre. "Hay contradicciones en la versión oficial dada por el Norte."
Los servicios secretos quieren mantener el tipo
Los espías de Seúl sospechan que Pyongyang manipuló las circunstancias de la muerte para situar el hecho más en conformidad con la leyenda del "Amado líder" como infatigable trabajador entregado a su pueblo. Subrayan que el dictador, debilitado tras el ataque cerebral que padeció en agosto de 2008, nunca arrancaba su jornada de despacho tan temprano.
En realidad Kim habría muerto la víspera, hacia las 20.00 horas en una de sus lujosas residencias, sotiene Lee Yun-keol, antiguo guarda personal del dictador que escapó a Corea del Sur. Y esta es una versión que casa mal con la leyenda de un dirigente dedicado al servicio del pueblo, del cual una gran parte sobrevive en la miseria. El desertor habría recibido esta información de una fuente norcoreana de alto nivel, situada en China, según el diario surcoreano Joongan Ilbo. El NIS no estaba en situación de confirmar este rumor.
En Seúl, el presidente Lee Myung-bak recibió la noticia por televisión, en tanto que sus homólogos americano y chino estaban ya al corriente. Un retraso que ha provocado una tempestad de críticas contra los servicios secretos. Tenemos "un problema grave de información" declaró Gu San-chan, diputado del partido mayoritario.
Tránsfugas e intermediarios chinos
Desde que se congelaron las relaciones entre las dos Coreas en 2008 los espías del sur tienen cada vez más dificultades para establecer contactos en Pyongyang. "Cada vez tenemos menos relaciones directas, por tanto, nos vemos en la obligación de recurrir a los intermediarios chinos en la frontera" según reveló al corresponsal de Figaro un agente del servicio. Son intermediarios que exigen precios desorbitados por sus informaciones a menudo poco fiables y sin conexión directa con los centros de poder.
A pesar de todo, Seúl conserva fuentes propias de alto nivel, que permanecen ocultas al público y a los medios para garantizar su seguridad. El NIS saca partido de un número creciente de desertores de alto nivel que ofrecen un ventanuco sobre los secretos del poder central. "Viven en el máximo secreto en residencias de la capital del Sur, para proteger a sus familias, retenidas en el Norte, y también para protegerse ellos mismos frente a los espías enviados desde Pyongyang para liquidarlos".
Los Estados Unidos no se encuentran en mejor situación en cuanto a informes disponibles. Si sus aviones espías, satélites y medios de escucha escrutan de manera permanente el "reino cerrado" la difilcultad para infiltrar agentes en esta sociedad bajo control totalitario sitúa a la CIA ante dificultades fuera de toda norma. "Corea del Norte es como una caja negra" reconoce Kurt Campbell, secretario de estado adjunto de los Estados Unidos.
Un desafío más enigmático que nunca, puesto que instalará un nuevo líder, misterioso, del cual los servicios secretos de la primera potencia del planeta desconocen incluso la edad con certeza.
http://www.lefigaro.fr/international/2011/12/22/01003-20111222ARTFIG00301-le-version-officielle-du-deces-de-kim-jong-il-mise-en-doute.php
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