El ministro tunecino de interior, Lotfi ben Jeddu, ha informado a los parlamentarios de la existencia de un número indeterminado de mujeres tunecinas que acuden a Siria a la llamada "yihad al nikah" (yihad sexual) y regresan embarazadas.
La voz de alarma la dió el mufti Sheik Othman el pasado mes de abril, cuando denunció el "lavado de cerebro" sobre jóvenes musulmanas para que acudieran a Siria a ofrecer servicios sexuales a los combatientes yijadistas.
Sin embargo, para algunos salafistas suníes, no se trata de prostitución, sino de otra forma de librar la guerra santa. El mufti Sheik Othman que denunció la "yihad sexual" fue relevado de su cargo.
El ministro tunecino de Interior, ben Jeddu, no ha revelado el número de mujeres que regresan embarazadas de Siria en su declaración esta semana a los parlamentarios. Aunque ha informado de que sus contactos sexuales pueden ser con 20, 30 o hasta 100 hombres.
Según las fatwas del islam, edictos sobre la doctrina, este tipo de "matrimonio temporal" está autorizado y pierde su efecto pasadas unas horas. Con esta fatwa los combatientes pueden entrar en relaciones con mujeres y su compromiso dura solo unas horas.
El pasado mes de agosto las autoridades tunecinas detuvieron por primera vez a los organizadores de una red dedicada a reclutar jóvenes tunecinas para dar servicios sexuales en Siria.
Según declaraciones a Al Arabiya, colaboradores de Al Qaeda ofrecían a esta red niñas menores de edad para ser ofrecidas como esposas temporales a los yihadistas.
El ministro del Interior ha prohibido la salida de Túnez a unas 6.000 jóvenes, la mayoría menores de 35 años: "Son mujeres que han sido adoctrinadas para asaltar y robar en aldeas de Siria."
El ministro del interior informó de que varios centenares de hombres tunecinos habían acudido como yihadistas a Siria para combatir al gobierno de Assad.
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