Según informa Le Parisien con fecha 2 de febrero, la ordenanza datada en 1800 relativa al "travestissement des femmes" acaba de ser abrogada el pasado jueves.
No se trata de una broma. Según el texto legal ahora suspendido, las mujeres que vistieran pantalón entonces, podrían sufrir penas de prisión.
Dos eran las excepciones para aquellas mujeres que osaran vestir la prenda masculina: "si la mujer llevaba de la mano la brida de un caballo, o sujetaba el manillar de una bicicleta".
En el Diario Oficial del jueves, el ministerio de los Derechos de las Mujeres ha publicado la derogación de aquella ley: "la ordenanza de 1800 es incompatible con los principios de igualdad entre hombres y mujeres que están inscritos en nuestra Constitución."
La prohibición se decretó en París, donde surgieron los sans-culottes revolucionarios de 1789. Durante la revolución francesa, habían reivindicado el pantalón, pero les fue vedado a las mujeres.
En julio de 2012 el senador de UMP Alain Houpert había dirigido una petición al respecto ante el ministerio de los Derechos de las Mujeres.
Seis meses después, el Diario Oficial publica la respuesta afirmativa a la petición del senador por Côte d'Or de la UMP -derecha-.
El texto del BOE francés culmina con esta frase: "De esta incompatibilidad ('ordenanza opuesta a la igualdad de derechos') se deduce la abolición implícita de la Ordenanza de 7 de noviembre y queda, por tanto, desprovista de todo valor jurídico para constituir solo una pieza de los archivos, a conservar como tal en la Prefectura de Policía de París".
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