Lejía Bárcenas: quitamanchas total

Bárcenas, el hombre que hace la peineta a los periodistas con aspecto de sietemachos, ha ingresado en prisión sin fianza. Vencía junio de 2013.

Si en los últimos años, Luis Bárcenas, ex tesorero del Partido Popular, ha ocupado portadas, en los meses venideros, con Bárcenas encerrado, tendremos PP hasta en la sopa.

Son varios millones de euros lo que el Bárcenas hormiga sustrajo con sus dedos largos mientras recibía  y gestionaba donativos para el Partido Popular y administraba la tesorería en Génova 13. Millones que ocultaba al fisco, y hallaron los jueces.

Bárcenas y sus casi 50 millones de euros, acumulados en su cuenta "propia" ocupará por derecho las portadas de los diarios durante semanas, y meses. Incluso años venideros.

Como por arte de birli-birloque desaparecen de las portadas de algunos periódicos (not to mention talk-shows) los 1.000 millones (mil millones) de euros detraídos en el fraude de los ERES y robados a los trabajadores que cayeron en la larga enfermedad del desempleo.

Como por arte de birli-birloque desparecerá también de las redes sociales, los sobre-sueldos del sindicato UGT en Andalucía. Sobresueldos capaces de ensombrecer los que  Bárcenas repartía en las plantas altas de la sede del PP. 

Como por arte de birli-birloque se esfumarán las noticias sobre la corrupción en Cataluña, centrada en uno de los casos más llamativos: la institución cultural señera de los catalanes era un pozo negro donde los políticos extorsionaban a las empresas.

Como por arte de birli-birloque, el caso Bárcenas borrará de la actualidad todo aquello que determinado poder fáctico no quiere que se sepa.

Y ya entrados de facto en el repaso ¿podrá al lejía Bárcenas con las manchas reales? Por ejemplo, el caso Noos. O el futuro caso Corina, Frau Larsen, el cual llegará.

Lo peor de todo esto, es la complacencia con la que la calle admite este tocomocho, este birli-birloque. Y no solo la calle, las redes sociales, y entre ellas el tuiter, asumen como inevitable el poder limpiador de la lejía Bárcenas para limpiar cualquier mancha en los demás partidos: desde los socialistas, hasta los partidos comunistas y los nacionalistas.

Lo dicho, la Lejía Bárcenas todo lo puede. Tendremos PP hasta en la sopa.