24.8.12

La noticia del verano no fue "el rescate"


La noticia del verano 2012 en España no fueron los enormes incendios que asolaron de norte a sur España; tampoco estuvo en los Juegos Olímpicos de Londres, ni en la crisis, la prima de riesgo o los turistas. La noticia del verano fue la restauración de una obra menor, pintada hacía unos cien  años por un pintor completamente desconocido, y cuya restauración fue realizada por una pintora aficionada de ochenta años en la localidad de Borja, Zaragoza.

La noticia dio la vuelta al mundo: prensa, radio, televisión y sobre todo internet machacaron la última semana de agosto con "la chapuza española."

En un país arruinado por la crisis, y que a consecuencia de la crisis pierde millones en obras de arte "oficiales" mal consevadas o no restauradas, la opinión oficial se ha lanzado contra una pintora aficionada, de 80 años, que ha fallado en uno de sus intentos: recuperar una obra desconocida, de un autor menor, de las miles de obras similares que se acumulan en iglesias, ayuntamientos o cajas de ahorro.

Elías García Martínez. ¿Conoce alguien este nombre? Se trata de uno de los miles de profesores de arte que han recorrido las escuelas y universidades españolas a lo largo de los siglos. Elías García Martínez fue profesor en Zaragoza y realizó intervenciones artísticas, pinturas, sin mayor éxito para la posteridad. Sobrevivía de su salario, y se sacaba un extra pintando para iglesias y parroquias con pocos recursos. 

Cecilia Giménez. Es el nombre de la jubilada de 80 años, aficionada a la pintura, que vende su obra a los vecinos de Borja y su comarca. Ella es la restauradora del cuadro, antiguo de 100 años. Cecilia Giménez es viuda, cuida de un hijo disminuído físico, y desde hacía unos años recuperaba la pieza Ecce Homo del Santuario de Misericordia de Borja (Zaragoza) igual que había recuperado otros elementos decorativos de las iglesias y ermitas de la comarca en los últimos años. Los trabajos para la iglesia los realizaba gratis. Para los vecinos, vendía sus cuadros.

Esta ha sido la noticia del verano. Todos los medios del mundo se han hecho eco, y no ha faltado la utilización malintencionada del "fiasco." 

Por ejemplo, el diario sensacionalista alemán ofrecía la noticia en medio de anuncios de "trabajos de higiene" (remozados) y otras compañías de pequeñas obras. Le Monde, The Guardian y otros, realizaron idéntico seguimiento, incluso con el envío de unidades de televisón a Borja, situada a unos 400 kilómetros de Madrid.

En España, la reacción de los periódicos fue no menos severa que la habida más allá de nuestras fronteras. Y podemos sacar enseñanza, porque de idéntico tenor: los españoles son unos chapuzas que no saben cuidar su patrimonio.

Cecilia Giménez vivió su particular martirio con el fracaso de la recuperación de una obra menor realizada por un desconocido profesor de pintura. Sufrió un ataque de ansiedad, y durante diez largos días fue el ejemplo de la chapuza nacional. Nadie se acordó de Zapatero, y de todos los que apoyaban a Zapatero -que siguen ahí, en sus puestos, con grandes sueldazos- después de haber arruinado a un país entero y miles de familias. 

Está claro que el experimento salió mal. Está claro que es el riesgo que se corre para mantener "visible" una parte importante del inmenso patrimonio artístico que aún queda en España (recordemos que tras la guerra civil fue diezmado en pintura, escultura y arquitectura) el riesgo está ahí: o se restaura o se pierde. Y a veces, el intento sale mal. 

Salió bien para Cecilia Giménez en su recuperación de otros elementos del altar del mismo Santuario, como el sagrario o la pintura y barnices de otros cuadros. Con el Ecce Homo, fracasó.

Y ese fracaso fue el hazmerrerír en España durante la última semana del mes de agosto de 2012. Incluso hicieron una entrada en wiki:
Escribo esto mientras por televisión toda España está pendiente del primer "clásico de la temporada." Xavi e Iniesta realizan un partido maravilloso y la gente se pregunta por qué estos jugadores que han sido campeones del mundo, 2 veces vencedores de la Eurocopa, 2 veces ganadores de la Champions entre otros muchos títulos, ¿por qué no reciben el reconocimiento internacional como balones de oro?

La respuesta quizá está en Borja, Zaragoza: porque los españoles venden mejor su lado negativo que su lado positivo, su zona oscura antes que la zona áurea, así en Cataluña como en Aragón o Madrid. Y así lo reflejan en el resto del mundo.

No comments: