Hace unas semanas el foco de la polémica apuntaba a los españoles que se quedarían sin cobertura sanitaria debido a las reformas del Gobierno. ¿Recuerdan? Incluso aparecieron españoles quejándose en televisión porque iban a quedarse sin atención médica.
Ahora, se ha traslado la misma polémica a los llamados "sin papeles." Varias comunidades autónomas se muestran dispuestas a correr con los gastos en sanidad de los emigrantes ilegales Justo lo contrario de las recomendaciones del gobierno de Mariano Rajoy y numerosos países de Europa.
Que atravesamos una de las crisis económicas más graves de la historia, nadie lo duda. Que los recortes no han hecho sino empezar, estamos de acuerdo. Que el futuro está escrito con amargura y tristeza para muchos, es visible. Que alguien quiera destacar en este mar de tristeza, es comprensible. No es comprensible que la política de algunas administraciones autonómicas sea "lo contrario" de lo que diga el gobierno de Mariano Rajoy.
El País Vasco y Cataluña han elaborado una ley propia mediante la cual se atenderán a los emigrantes sin papeles en sus gastos sanitarios desde el primer euro y desde el primer día. En Cataluña tendrán acceso a sanidad aquellos irregulares que lleven empadronados más de 90 días en algún municipio catalán. En el país vasco sucederá otro tanto.
Por paradójico que parezca, Cataluña acaba de solicitar al gobierno de Mariano Rajoy una ayuda por importe de 5.000 millones de euros para poder hacerse cargo de los gastos corrientes.
El importe de los gastos de esta nueva medida "de gratis" no ha sido establecido y tampoco la partida de la que se detraerán los mismos. Esta es una vieja aspiración para una sana contabilidad: ningún político podrá asignar gastos si antes no señala la partida del presupuesto de donde sacará esos gastos, pues el dinero no cae del cielo.
¿Qué sucederá? Sucederá que Cataluña y el País Vasco sufrirán el efecto llamada: centenares de emigrantes sin papeles acudirán a las comunidades autónomas donde más rápido y más barato resulte obtener beneficios sociales, en este caso sanidad gratis, aunque no se haya cotizado a la Seguridad Social.
Con lo cual los problemas se multiplican: donde alguien veía una solución rápida, atender a todo el que se presente a la consulta en el centro médico, otros verán una oportunidad para aprovecharse del sistema. La llegada de ilegales mermará la calidad de los servicios. La llegada de ilegales hará caer las condiciones de trabajo para muchos trabajadores: camareros, peones, mensajeros, etc. La llegada de ilegales fomentará no solo los empleos de baja calidad, sino que guardará estrecha relación con el aumento de cierto tipo de delincuencia, como nos alertan los medios de comunicación y la policía.
Mientras tanto, el empleo racional de los recursos públicos sufrirá otra brecha, y otra pérdida de credibilidad tanto en España como fuera de nuestras fronteras.
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