Un factor conocido y otro desconocido tiene a José Mourinho a punto de abandonar el Real Madrid.
El primer factor son los resultados. El Real Madrid se encuentra a 11 puntos de líder. Y solo estamos en la jornada 13. El Real Madrid de Mourinho ha perdido esta temporada en solo trece jornadas tantos puntos como en toda la temporada pasada.
El segundo factor es poco conocido. De hecho, no sale en los medios, no se discute, y para muchos es un tema tabú: varios jugadores están en contra de los métodos de Mou en lo que afecta a su carrera profesional futura.
Para los jugadores, Mourinho es el mejor entrenador, puesto que "siempre, siempre nos aleja de la polémica del día a día". Ningún jugador salta a los periódicos por declaraciones, falta de rendimiento, errores, o fallos de cara al gol. En todos sus equipos, la plantilla siempre, sin fisuras, ha apoyado a Jose Mourinho: con fe ciega.
Prensa, radio, televisión e internet solo hablan de lo que dice Jose Mourinho. Incluso tras el partido del Betis el pasado domingo, un medio tituló así: "Los once frases de Mou para el titular."
Tres jugadores llevan el peso de la rebelión: Casillas, Ramos y Alonso. Los tres son pilares del Real Madrid actual. Y de la selección campeona del mundo y dos veces campeona de Europa. Los tres tienen algo en contra de su entrenador: Jose Mourinho es exactamente lo opuesto al juego de La Selección.
Casillas, Ramos y Alonso no quieren que el Real Madrid sea un equipo subalterno por el número de internacionales y su aportación a La Roja.
"Pase, pase, pase, movimiento" es el juego de la selección. Mourinho entiende el fútbol como la ejecución del menor número de pases, el avance con el menor riesgo, y el remate. A más Mourinho en el R. Madrid, menos selección. Y esto, para los tres pilares del Real Madrid, Casillas, Ramos y Alonso es un impedimento. Los tres lo han ganado todo. Quieren ganar lo que no ha conseguido nadie. Y Mourinho es el obstáculo.
El próximo partido con el Atlético en el derby de la capital de España marcará un hito. El Atlético es segundo, pisando los talones del líder, y con la mejor temporada de su historia a sus espaldas. El Real Madrid llega deslucido, sin brillo, sin vigor.
Además, el público también ha hablado. En el partido Real Madrid - Alcoyano de la Copa del Rey, una parte del público opinó sobre el técnico con una orquesta de vientos: silbidos.
Desde hace semanas, cada partido de Mourinho puede ser el último. Atlético, Valladolid, Español y Málaga son los siguientes encuentros que deberá ganar para mantener o recortar distancias con el Barcelona. Athtletic, Betis, Atlético y Valladolid.
La cuenta atrás para Mourinho ha comenzado. La manija de esa cuenta atrás ya no está en sus manos; Jose Mourinho como entrenador del Real Madrid depende de otros, y sus trofeos, puede que sean los últimos: Copa del Rey, Campeón de Liga, Supercopa de España.
Su método "pasar -poco-; avanzar -rápido-; centrar -y mirar-; rematar -mucho-;" choca frontalmente con el "pase, pase, pase, movimiento" que tantos triunfos ha dado a La Selección y al Fútbol Club Barcelona.
Casillas, Ramos y Alonso han sido vapuleados por el FC Barcelona hasta caer en el ridículo: "Pase, pase, pase, movimiento" significa triunfo. Por consiguiente, ellos también han elegido entrenador. Y desde las alturas, el presidente Florentino Pérez, también.
Para el presidente sustituir a Mourinho es una urgencia que debe quedar resuelta sin grandes traumas. Se ha enfrentado dignamente al mejor Barsa de la historia, ganando incluso la Liga y una Copa del Rey al eterno enemigo. Sin embargo, y en esto coincide con los jugadores, su método está agotado.
En manos de Florentino Pérez está hacer coincidir tanto el factor público -la diferencia de puntos con el FC Barcelona- como el factor privado, el sistema de juego. Entonces será destituido.
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